El horrible momento en el que un elefante sudafricano intenta ahogar a una cría de otro ejemplar
ENTERNECEDOR
Encontraron a la perrita muerto de frío y en los huesos en una calle de Blythe, Reino Unido. Fue rescatada por un refugio y las impactantes fotos están conquistando a todos por Internet
Durante las fiestas navideñas los actos de amor, compañía y felicidad suelen calentar el ambiente. Sin embargo, aun siendo fechas tan marcadas, no dejan de ocurrir acontecimientos que desgarran el corazón. Fue el caso de lo que sucedió en Northumberland, al sureste de Inglaterra, estas pasadas navidades cuando las autoridades encontraron en las calles de Blythe a una perrita prácticamente esquelética.
El animal se encontraba demacrado en una situación límite de malnutrición, deshidratación y apenas pesaba 10 kilos. Fue avistado por un grupo de agentes de Bienestar Animal, que inmediatamente lo trasladaron al veterinario de la zona donde le practicaron las primeras curas.
Posteriormente, la organización benéfica Berwick Animal Rescue Kennels (BARK) dedicada al cuidado de animales abandonados se hizo cargo de ella. La llamaron Tiggy y estuvo unos días viviendo con ellos hasta que encontraron una familia de acogida que se hecho cargo de ella.
En una entrevista concedida a Bored Panda, Jan Ross, de BARK explicó que encontrarla en ese estado supuso “una gran conmoción, horror, miedo" aunque a su vez también le reportó "alivio y amor instantáneo por su espíritu de lucha".
Desde su llegada al refugio, obtuvo todos los cuidados necesarios con la ayuda de las autoridades locales. La noticia de su abandono tuvo un importante impacto en la ciudad hasta el nivel de que el Ayuntamiento de Northumberland hizo un llamamiento público para encontrar a los culpables de su abandono.
Tras el paso del tiempo, Jan reconoce ahora que la perrita se encuentra en mejor estado y la recuperación es prácticamente completa. "Ella tiene una personalidad increíble, sus temores se hacen más pequeños cada día. Cuando entró por primera vez no salía para nada, luego gradualmente, fue saliendo al jardín”, aseguró.
"Le gustan los paseos por la playa y jugar en el área de ejercicio de la perrera. Aunque ha recibido literalmente decenas de donaciones de juguetes, prefiere una pelota de tenis destartalada", explicó Jan.
VER MÁS: Un koala desesperado
VER MÁS: Emocionante reencuentro