Marcos Swistun, de 45 años, derribó presuntamente su propio pub con una excavadora. El motivo habría sido que se le negó una pinta después de la hora del cierre. Swistun adquirió el pub, llamado
Royal Oak, el año pasado, por el precio de 60.000 libras. Está situado en Penclawdd, al sur de Gales.
Este hombre fue arrestado después de encontrar todo el pub derrumbado, las sillas y mesas del local esparcidos alrededor e, incluso, tejas volando por los aires. Los daños están valorados en
40.000 libras. Una vecina de 50 años, llamada Heather Skipper, se encontraba durmiendo cuando oyó el ruido de la excavadora. “Estaba durmiendo cuando oí el ruido. Salí a la calle en pijama y vi el pub derrumbado, pero no vi a nadie”, aseguró la mujer.
Swintun compró el bar junto a su socio,
Colin McDonald, para salvarlo del cierre. Gastaron miles de libras en restaurarlo, y hasta celebraron una fiesta de inauguración en julio. McDonald aseguró que “el pub estaba cerrado, por lo que no hubo heridos”. Tras arrestarle, un portavoz de la policía afirmó: “La policía ha detenido a un hombre de 45 años de edad, después de un incidente que ocurrió durante la madrugada del domingo, 26 de julio, cuando una excavadora embistió el Royal Oak. Cualquier persona con información sobre el incidente deberá contactar con la Policía”.
