Hay gestos que hacen que no dejemos de perder la esperanza en el ser humano. Un claro ejemplo es el de este hombre, Andy, que paseaba tranquilamente por la calle cuando se encontró en el suelo un anillo de diamantes valorado en más de 50.000 libras.
Lejos de pensar en quedárselo para venderlo en una tienda de segunda mano, decidió emprender la búsqueda del dueño. Para ello, lanzó en Facebook una campaña para encontrar a quien había perdido la valiosa joya.
La historia, tal y como ha declarado el propio Andy, se ha cerrado con un final feliz. Tras la campaña de Facebook, apareció la dueña del anillo. El joven quedó con ella en una joyería londinense, donde los empleados verificaron que, efectivamente, ella era la cliente que había adquirido el diamante. ¿Y tú? ¿Harías lo mismo que Andy o te quedarías con el anillo?
