Entra al baño de su oficina en Australia y se encuentra algo terrorífico

Un cazador de serpientes bromeó "al menos no había nada más allí" mientras sacaba un reptil del interior de una taza del inodoro mientras intentaba escapar.

Drew Godfrey fue llamado a una oficina en la región de la costa de Fraser en Queensland, Australia, después de que se viera a una serpiente de árbol persiguiendo a una rana en uno de los cubículos de trabajo.

Las imágenes muestran a Drew, propietario de Hervey Bay Snake Catchers, mientras logra agarrar el cuerpo del intruso que intentaba deslizarse hacia las tuberías.

Luego, Drew luchó con la serpiente mientras esta intentaba envolverse debajo del borde interior del tazón antes de lograr sacarla para después liberarla en unos jardines botánicos cercanos.

Drew dijo: "He atrapado un montón de serpientes en baños, pero nunca en dentro de la taza. Afortunadamente, esto no sucede muy a menudo".

"Es algo que todo cazador de serpientes puede esperar en algún momento de su carrera, pero a menudo estarán detrás del inodoro, dentro de la bañera o tras el lavabo", aseguró.

Drew explicó que la serpiente probablemente "Hubiera ido al tazón para comer ranas arborícolas verdes que se encuentran comúnmente en nuestros inodoros" además de añadir que "también había una rana en la oficina, por lo que debe haber escapado de la serpiente.

El cazador esperaba encontrarse a la serpiente dentro del baño en un lugar que fuera fácil de atrapar pero finalmente "no solo tuve que meter la mano en el recipiente, sino también en el agua".

"Estaba tratando de volver a subir la curva en S de la tubería. Afortunadamente, no era rival para mi rapidez de pensamientos y mi total desprecio por la higiene personal".

Para atraparle cuando llegó al baño tuvo que tapar "con cinta adhesiva el espacio en la parte inferior de la puerta y las rejillas de ventilación con la esperanza de que, después de un tiempo, la serpiente finalmente saldría y sería más fácil atraparla si estaba en el piso.

"Volví dos horas después para comprobar si había salido, pero lamentablemente no. Al ser un cobertizo industrial con muchos trabajadores, sugerí dejarlo tapado con cinta y esperar toda la noche y debería salir una vez que todo esté oscuro y tranquilo", ha asegurado sobre el complicado rescate.

"Finalmente regresé a la mañana siguiente y, aunque la serpiente todavía estaba dentro de la taza del inodoro, al menos había salido lo suficiente como para poder agarrarla y sacarla", sentenció.

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