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Enviaron a Kai a un refugio y fue adoptado por una familia que le ayudó a recuperarse y a estar sano de nuevo.
Kai, un adorable perro Golden retriever, estaba sobrealimentado por sus dueños anteriores y pesaba alrededor de 173 libras (79 kg), mucho más de lo que debería pesar un perro de su raza. No podía moverse con normalidad, ni realizar tareas sencillas como correr o jugar.
Sus anteriores dueños decidieron sacrificarlo, pero el veterinario se negó y lo llevó a un refugio, donde pronto fue adoptado por una mujer que le ayudó a mejorar su vida.
"Fue un rescate entregado a Misfits of Alberta Animal Rescue. Sus dueños anteriores lo acogieron para que lo sacrificaran debido a su obesidad. Pesaba 173 libras cuando lo acogieron y su movilidad era muy limitada. Ahora pesa 68 libras (30 kg) y está sano y activo. Lo acogí y luego terminé quedándolo", dijo su dueño a Bored Panda.
Los perros perdigueros de oro son una de las razas más populares. Son muy tolerantes con los niños, lo que los convierte en la mascota familiar perfecta. Son muy inteligentes y cariñosos, lo que los hace excelentes como perros de terapia. También son muy buenos deportistas y muy fáciles de entrenar y sobre todo, son conocidos por su obediencia y lealtad.
Por lo general, comerán tanto como usted les dé, por lo que debe tener mucho cuidado al alimentarlos y medir su comida.
Menos mal que este perrito encontró a una dueña que le ayudó a recuperarse. Pronto Kai estaba sano de nuevo y podía hacer todo lo que otros perros podían.
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