CHINA
La manada de elefantes lleva meses vagando por la provincia de Yunnan en China.
Hace meses una manada de elefantes asiáticos dejó su hogar en un bosque tropical del suroeste de China. Después de llevar recorridos más de 500 kilómetros a la deriva se detuvieron para tomarse un descanso cerca de Kunming, la capital de la provincia de Yunnan.
El cuerpo provincial de bomberos forestales logró sacar unas espectaculares imágenes aéreas con drones en las que se ve a los miembros de la manada durmiendo juntos en medio de una zona boscosa del distrito de Jinning.
Los paquidermos comenzaron a moverse de nuevo movilizando de nuevo a las autoridades, que tratan de reconducir su recorrido.
De acuerdo con el diario China Daily, cerca de 630 personas y 103 vehículos de emergencia trabajan para tratar de desviar el curso de los animales y redirigirlos hacia el suroeste, esparciendo comida en esa dirección.
Se ha estado estudiando y monitoreando las 24 horas la trayectoria de los elefantes, el terreno y las posibles rutas de migración.
La intención es reducir las pérdidas tanto como sea posible y bloquear la entrada de los paquidermos en áreas urbanas densamente pobladas.
Aún no está claro qué motivó a esta manada a abandonar el pasado diciembre una reserva natural en Xishuangbanna y emprender este largo viaje que ya supera los 500 kilómetros.
El elefante líder puede no tener experiencia y no encontró un hábitat adecuado al principio. Como resultado, cuanto más lejos van, más nerviosos están porque no pueden encontrar un buen hábitat", ha señalado Zhang Jinshuo, zoólogo de la Academia de Ciencias de China.
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