Kayla Filoon es una estudiante hace labores de voluntaria en un refugio de animales de Philadephia paseando perros. El día que vio a un pitbull llamado Russ supo que había una conexión instantánea entre los dos.
Era un perro abandonado que lo había pasado mal, estaba muy flaco y le faltaba pelaje en varias partes del cuerpo.
Filloon, de 20 años, explico a
The Dodo que "El estaba sentado tranquilamente mirándome fijamente y pensé tengo que llevármelo ahora".
Al día siguiente regreso al refugio, rellenó los papeles de adopción y se llevó a Russ antes de que lo sacrificaran.
Desde que viven juntos Russ no puede dejar de abrazar y cuidar a su dueña.