PLAYA DE TORROX

Un perro caniche socorrista se entrena en Málaga en su primer día de trabajo

El vídeo del pequeño Nilo, un entrañable caniche, que este este verano se unirá a una cuadrilla de rescate en las playas de Málaga.

Con su pelaje blanco resplandeciendo bajo el sol del Mediterráneo, un chaleco salvavidas bien ajustado y protector solar en el hocico, Nilo ofrecía una imagen tan curiosa como entrañable al lanzarse al mar junto a su cuidador, el sábado 14 de junio en Málaga, España.

Acostumbrados a ver labradores y terranovas patrullando las playas como perros de rescate, este verano los bañistas de la playa de Las Lindes, cerca de Torrox, se encontrarán con un integrante inesperado: Nilo, un caniche estándar de dos años, que se ha convertido en un caso excepcional dentro de su raza al formar parte activa de la brigada de salvamento.

"Nilo es un perro de rescate de nivel 1, lo que significa que presta apoyo en situaciones de emergencia estándar, aunque no interviene en operaciones críticas", explicó su cuidador y entrenador, Miguel Sánchez-Merenciano, de 45 años.

El equipo está formado por cinco perros: cuatro labradores retrievers —Brown, Nancy y sus hijas Milka y Nutella— y ahora también Nilo, la nueva incorporación que ha sorprendido por su evolución y capacidades.

Sánchez-Merenciano detalló que durante una intervención él es el primero en lanzarse al agua para llegar hasta la persona en peligro, tranquilizarla y luego pedir asistencia a uno de los perros, según la situación. Nilo, al igual que sus compañeros, remolca a la víctima hasta la orilla de forma segura.

Aunque poco habitual hoy en día, los caniches tienen una larga historia vinculada al agua. Originarios de labores de caza y recuperación en lagos, su pelaje rizado y denso los protege del frío, y su nombre proviene del verbo alemán pudeln, que significa “chapotear”.

"Nilo ha pasado de nadar en vertical, que es incorrecto, a hacerlo de forma completamente horizontal, con brazadas precisas y usando la cola como timón para girar y adaptarse a las corrientes. Ha progresado muchísimo y se ha integrado de forma admirable al equipo", destacó su instructor.

Además de su destreza acuática, los caniches son reconocidos por su alta inteligencia y capacidad de aprendizaje, según el American Kennel Club (AKC), lo que convierte a Nilo en un aliado inesperado pero sumamente eficaz en tareas de rescate.

Este verano, el pequeño Nilo no solo desafía estereotipos, sino que también promete ganarse el corazón de quienes lo vean en acción, emergiendo entre las olas como un auténtico héroe de cuatro patas.

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