EL HACHIKO MEXICANO
La imagen de un perro ha conmovido a las redes y a los habitantes de Saltillo, México. El can no ha renunciado a abandonar a su fallecido dueño viviendo y durmiendo junto a su tumba, en una nueva demostración de lealtad animal.
La lealtad de los perros y el apego que sienten hacia sus dueños trasciende a la muerte, como hemos visto en otras ocasiones. La historia de Hachiko popularizó una conducta que tienen estos animales y que podemos comprobar de vez en cuando.
El can japonés acompañaba a su dueño a la estación de tren todos los días cuando iba al trabajo y luego regresaba a la estación para recibirlo. Esta rutina siguió haciéndola a pesar de que el hombre murió, pero Hachiko se quedó a vivir en el mismo sitio donde se despedían durante los siguientes 9 años de su vida.
Así las cosas, en México ha surgido un caso similar que ha conmovido a los habitantes de Saltillo, en Coahuila. El perro en cuestión lleva días junto a la tumba de su dueño, viviendo y durmiendo sin moverse del cementerio.
Según ha recogido el programa de Televisa, Nmás, los guardias del lugar dicen que se pasa allí "día y noche" desde que su humano fue enterrado.
El duelo que se siente ante un familiar fallecido se puede manifestar de distintas formas y con las mascotas pasa lo mismo. Por ello, es importante, tal y como indica la presentadora del informativo, que al morir una persona en una casa donde viven sus animales huelan a su dueño para que sepan que "no va a regresar".
Por el momento nadie ha reclamado al perro que continúa demostrando su cariño a quien fuera su dueño.
En España ha habido casos similares como el de Canelo en los años 80 o los de Champi y Maya, los cuales esperaron a sus personas incondicionalmente cuando murieron o, en el caso de esta última, cuando acudieron de urgencia al hospital.