Aunque popularmente siempre se ha dicho que los perros y gatos no se llevan nada bien, esto no siempre es así. De hecho, algunas veces, si crecen juntos desde que son crías uno de los dos imita el comportamiento del otro y se cree que es de su misma raza aunque, lógicamente, no lo sea. Esto es lo que les ha pasado a estos ocho perros, cuyos dueños no han dudado en hacerles fotos en sus momentos más gatunos. No te las pierdas porque, ¡son adorables!
1. Este Husky se sube a la verja para vigilar la calle como si fuera un pequeño gatito.
2. Se ha adueñado del juguete de los gatos porque es uno más.
3. Tiene una técnica impresionante para subir al tejado.
4. Se sienta (y se siente) como un gato.
5. Observando cual felino.
6. A los gatos les encanta jugar con cajas. A este perro también.
7. Tan tranquilamente.
8. ¿Quién no se derrite ante esta mirada?
¡¡Seguro que estos perritos te han robado el corazón!!
