La familia de Blue King lo llevo al Carson Shelter de California porqué iban a mudarse y habían decidido no llevárselo a su nueva casa.
Desde que llegó a la perrera lo único que hacía Blue King era llorar. Cuanto más tiempo pasará en el refugio más posibilidades tenía de que acabará siendo sacrificado por lo que decidieron subir este vídeo a Facebook para intentar conseguir que alguien lo adoptara.
Una mujer llamada Jeniffer McKay vino a conocer a Blue, “Se le veía muy triste y deprimido. Todos los perros me miraban pero él era el único que no se acercó a verme”.
“Podías ver como cada vez que alguien pasaba cerca él estaba buscando a su familia. Era como si supiera que lo habían abandonado allí”.
Finalmente McKay decidió adoptar a Blue King y llevárselo a su casa para siempre. Esta es su cara de felicidad ahora.
Una triste historia con un bonito final feliz.
