Un emocionante vídeo muestra la cara de una madre que durante 5 años ha visto como su hijo autista no podía relacionarse con nadie hasta que un perro de terapia entró en escena y lo cambió todo.
Kainoa Niehaus, de 5 años, es un niño autista que no puede ser tocado o abrazado por nadie y muchas veces ni siquiera por su madre.
Kainoa y su familia han recorrido un largo camino de Japón a Ohio para encontrarse con el que se convertiría en el nuevo miembro de la familia. Tras dos años de espera, Tornado, un Golden Retriever, fue asignado a Kainoa como perro de servicio y la conexión entre ambos ha sido instantánea.
Desde que Tornado está a su lado las habilidades sociales y la capacidad de relacionarse de Kainoa han mejorado muchísimo.