El horrible momento en el que un elefante sudafricano intenta ahogar a una cría de otro ejemplar
TREMENDA EQUIVOCACIÓN
Kara Swindle fue a recoger a su perro al aeropuerto pero lo habían mandado a Japón.
Kara Swindle y sus dos hijos volaron este martes de Oregon a Kansas City, Missouri, en un avión de United Airlines. Cuando fueron a la sección de carga a recoger a su perro Irgo, un pastor alemán de 10 años, les entregaron un gran danés.
Su mascota había sido despachada en un avión rumbo a Japón, a donde se supone que debía viajar el gran danés, cosa que supieron mucho después. Aparentemente, los dos canes habían coincidido en el aeropuerto de Denver, donde iban a enviarlos los vuelos de conexión para sus respectivos destinos.
Kara Swindle y sus hijos entraron en pánico porque no sabían el destino de Irgo, que adoptaron cuando tenía 4 años de edad. "No tenían idea de dónde estaba el perro" dijo Swindle.
"Me eché a llorar al instante porque todo esto ha sido un torbellino. No supieron (dónde estaba Irgo) hasta las 2:30 am del miércoles cuando el avión aterrizó en Japón", comentó la mujer a la televisora local KCTV.
Swindle temió que su perro, que volaba por primera vez, no tuviese agua o comida para soportar un vuelo de 16 horas más a Japón. Irgo presenta una infección del oído y no ha tenido medicación en tres días, reclamó la dueña. Al llegar a Japón el can fue examinado por un especialista y está bien para volar de regreso a Estados Unidos en un vuelo privado, añadió Swindle.
Finalmente el perro llegó sanó y salvo a Kansas y ya se encuentra con su familia.