Henry Cavill también es gamer: "Me gusta escaparme con los videojuegos"
¿SÍ O NO?
"Sí, tengo los pechos pequeños y sí, me gustan". Así de honesta se mostraba la semana pasada Gemita327 respondiendo a los comentarios que le llegaban al respecto. Y añadía una reflexión más importante: "Sobre todo lo que más me gusta es el quererme tal y como soy. El día que eso cambie iré a un psicólogo, no a un cirujano a pagar 6000€".
La opinión de la valenciana ha generado un pequeño debate que de nuevo no tiene nada, especialmente en terreno de influencers. La lista de celebridades que defienden o aparcan los aumentos de pecho es considerable. Uno de los más recientes fue el de la compi de correrías de Gemma e influencer por derecho propio Laura Escanes.
"Ocultarlo sería engañaros", dijo en sus redes después de mostrar que había aumentado su talla, y no tuvo ningún problema en responder a seguidoras curiosas que querían seguir el mismo camino.
Antes que ella fue Paula Gonu, otra diva del entretenimiento por redes sociales y exyoutuber. A la catalana le costó un poco más hablar sobre el tema (en realidad no le hizo mención durante un tiempo), pero en un vídeo donde recordaba cómo eran sus orígenes hasta ella misma se sorprendió por el cambio físico.
"Me parece heavy este cambio porque obviamente me las operé hace dos años y este vídeo hace cuatro que lo grabé y es como, guau, qué fuerte. Vale, que yo no lo hice por complejo, lo hice porque me apetecía, pero me parece como muy interesante. Yo amaba mis tetas y las sigo amando ahora. Está gracioso cómo evoluciona la cabeza de una persona", reconocía Gonu al recordar lo que pensaba antes.
También hay influencers que han seguido el camino inverso y han salido contentísimas. Dulceida, por ejemplo, se quejaba en ocasiones de cuánto le pesaba el pecho y los dolores que le causaba. En Instagram mostró con imágenes casi todo el proceso de reducción, desmayos y dolores incluidos, algo que resumió más adelante en YouTube.
En fin, lo que dice Gemma Gallardo: "A ver si dejamos de opinar sobre el físico de los demás y empezamos a trabajar las neuronas". O lo que es lo mismo: que cada uno haga lo que le dictan las neuronas, pero criticar, que se quede en la cabeza.