POPULARES HASTA EN NY
La primera (¿y quizá última?) aventura neoyorkina le está pasando factura al vasco en temas de que le reconozcan por la calle, lo que trae recuerdos no muy gratos a Auronplay de las veces que él ha pisado la Gran Manzana.
Cuando nos imaginamos las vidas de figuras tan populares como los creadores de contenido más top, lo que primero que nos viene a la cabeza en general es la vida desahogada en términos económicos haciendo una cosa que les encanta. Pero pocos se acuerdan en el otro lado de la moneda, y es que la fama tiene el precio de una vida personal.
Ibai no es precisamente ajeno a ese fenómeno, y eso que su popularidad ha ido escalando de manera más o menos progresiva. Las colas para echarse fotos con él no son ni parecidas entre 2018 en Gamergy (apenas ocho o diez personas al mismo tiempo) y 2022 en Ubeat Fest, cuando había más de una hora de espera para posar a su lado en el stand de KOI. El club de sus amores le ha llevado a Nueva York, donde ha experimentado una celebridad antes desconocida para él.
"Me siento como si estuviera en Latinoamérica", dijo en un intento de IRL por las calles de Manhattan probando la oferta de comida rápida estadounidense junto a Reven. En uno de los locales, "ha sido pedir la pizza, han venido 50 personas y han pasado 25 minutos hasta que hemos podido comerla", contaba su colega.
"Mi primo no quiere que firme nada" explica a cámara Ibai sobre su fiel escudero Arkaitz y los consejos que recibe de su entorno cuando se enfrenta a situaciones así. En realidad, confiesa, las agobiantes multitudes que mueve "le hacen ilusión", aunque en ocasiones no suceden en el momento idóneo. "Tenía la ansiedad a nivel 10", explica en el momento de los selfies con Reven sujetándole una porción de pizza de un dólar.
La anécdota ha hecho recordar a Auronplay (mucho más viajado que su colega de Bilbao) lo incómodo que se sintió en la Gran Manzana en algunos de sus viajes. "¿Habéis visto lo de Ibai? Pues yo el doble. Nueva York es una ciudad con muchos españoles y latinos", explica, añadiendo que aunque intentaba pasar desapercibido le acosaban bastante. "Ibai es diferente, a él se la sopla todo y hasta hace IRLs".
El catalán ya sufrió un rocambolesco acoso en redes cuando localizaron un restaurante donde estaba con Biyín y algunos amigos a través de las stories de otros comensales. Lo que se llama pasarse de la raya, y además algo injustificable incluso con la excusa de la fama.