Henry Cavill también es gamer: "Me gusta escaparme con los videojuegos"
CHARLANDO TRANQUILAMENTE
Hace un par de años, Auronplay llevaba a un casi desconocido Ibai Llanos a su programa exclusivo para Flooxer 'Entre Vistas'. Pocos fuera de la comunidad esports habían oído la voz del vasco, mientras que ahora mismo hasta Pedro Sánchez sabe quién es Llanos.
Mola revisitar aquella entrevista (que puedes ver íntegra aquí) y después la que dio ayer, para ver cómo han cambiado las cosas para ambos. "Cuando llegué a Twitch tenía firmadas seis horas semanales, y al final acabo haciendo unas 80 al mes", explica sobre la plataforma en la que se ha convertido el rey nacional.
En su primer stream alcanzó 8000 espectadores, una cantidad muy seria para aquella época (2019), pero que palidece con sus últimos números. Ayer, 162.000 personas le siguieron para ver su comentadísima retransmisión con Biyín en directo.
"Creo que nuestra ruptura pública ha sido un ejemplo para todos los chavales. No me gusta hablar de mi vida privada, pero teníamos ganas de enseñar que una pareja se puede romper y no pasa nada", asegura, para después tocar el tema de Reborn. "Creo que nos hemos cansado el uno del otro, sin mal rollo. Nos costaba aguantarnos". Y entre tanta seriedad, hubo hueco para bromas, por supuesto.
Sobre su relación con otros youtubers, dijo que se preocupó cuando Rubius dejó de seguirle en Twitter por "la competitividad" que tenía en sus estadísticas. Y sobre su ausencia en Arkadia, también tiene cosas que decir: "No me llegó ninguna invitación, ha debido ser algo interno. Admito que me rayé porque pensaba que estaban enfadados conmigo... pero al final mira, el juego en sí no me gusta mucho".
En cuanto a temas personales, no ha tenido problema en hablar sobre el agobio de la fama: "Según donde vaya es verdad que lo he pasado fatal. A partir de una visita a Port Aventura, cada vez que voy a este tipo de sitios tengo que ir disfrazado u oculto. A veces he sentido que podían llegar a ahogarme de toda la gente que se me tiraba encima. Es una cuestión de seguridad".
Respecto a la pregunta que más molesta a los creadores de contenido, acerca de cuánto ganan y cómo se lo gastan, Auron afirma llevar "una vida de lo más normal". Tiene un coche bueno pero de segunda mano, y dice no gastar más que en buenos restaurantes. "A veces me llama la del banco y me dice, ¿Oye qué hacemos con todo este dinero? Invierte. Y le digo: 'no me apetece'. Tengo compañeros streamers que tienen 7 pisos, 4 chalets... en patrimonio son Amancio Ortega, pero en el banco tienen 1000 euros".
Después de Piqué o Elxokas, parece que el próximo invitado a lo de Ibai podría ser Mario Casas, otro de los ídolos del streamer. Esperemos, eso sí, que sea el auténtico y no el Princesito... aunque también tendría su gracia.