NUEVOS TESTIMONIOS
En plena polémica por su labor como defensor de animales, Frank Cuesta ha recibido el respaldo de un antiguo alumno que participó en uno de sus cursos. Su testimonio confirma que la libertad de los animales en el santuario es real y coincide con lo que el divulgador muestra en sus redes.
En las últimas semanas, Frank Cuesta ha sido protagonista de múltiples titulares, tanto por las tensiones con su ex amigo Chi como por la decisión de las autoridades de proteger oficialmente su santuario. Pero en medio del ruido mediático, también han comenzado a aflorar testimonios que defienden su labor como activista. Uno de ellos ha llamado especialmente la atención: el de un antiguo alumno suyo.
En una entrevista publicada por el creador de contenido Antonio Gutiérrez, un participante del curso que Cuesta imparte en su santuario ha ofrecido una visión positiva del trabajo que allí se realiza. Según ha explicado, lo que se ve en los vídeos del conocido herpetólogo refleja fielmente lo que se vive en el terreno: "Los animales están bien, están calmados, están tranquilos por la zona", señaló.
Veterinario de profesión, el alumno aseguró que, durante su estancia, ayudó directamente a Frank en el tratamiento de varios mochuelos enfermos, e incluso fue testigo del proceso de crianza y posterior liberación de un búho, que más tarde protagonizaría uno de los vídeos compartidos por Cuesta en redes.
Además, subrayó que los animales disfrutan de un espacio de libertad total, con excepciones puntuales: aquellos que requieren atención médica o no están aún preparados para valerse por sí mismos permanecen bajo vigilancia. Mencionó, por ejemplo, el caso de las suricatas, cuya dependencia de cuidados específicos obliga a mantenerlos en un entorno controlado.
Este tipo de testimonios ha contribuido a rebajar, al menos parcialmente, el tono de las críticas que el defensor de la fauna ha recibido en los últimos meses. Mientras continúa la tensión mediática, el santuario de Frank Cuesta sigue siendo objeto de debate, pero también de respaldo por parte de quienes han podido conocerlo desde dentro.