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Superfans
No es nada nuevo que los fans son capaces de hacer cualquier cosa por sentirse más cerca de sus ídolos. Hacer cola durante horas o incluso días, frente a las puertas de un estadio, sigue llamando la atención de la gente que no comparte su ilusión, aunque sea un fenómeno que lleva décadas produciéndose.
Pero desde hace unas semanas se está poniendo de moda un detallazo que hace de la tediosas espera una experiencia que se sale de lo normal. Todo empezó con la visita de BTS al programa de James Corden, cuando el mismísimo presentador comenzó a llevar dulces personalizados a los que iban a asistir como público a su programa.
Su intención era que pasaran mejor el tiempo hasta que pudieran entrar al plató, si bien el gesto no pasó desapercibido en redes y provocó una oleada de sentimientos positivos hacia el presentador. Para colmo, luego disfrutaron de un programa divertidísimo, con BTS jugando al escondite junto a Ashton Kutcher.
La jugada salió parecida cuando Halsey hizo su concierto en Madrid, y la cantante quiso tener otro detalle similar con los fans que esperaban a las puertas del WiZink Center. Consciente de que el día estaba frío y que sus seguidores no querían irse de la fila para poder estar más cerca del escenario, compró decenas de pizzas y dulces para los que estaban en fila.
Los últimos en sumarse a la fiesta son los responsables de una marca de ropa de la que BTS es imagen oficial. Cientos de seguidores de la banda coreana esperaban en el frío de Nueva York a los siete chicos de oro, y para que aguantaran mejor el clima les fueron regalando mantas exclusivas decoradas con motivos del grupo.
Si esta moda se convierte en tendencia, al final va a ser más rentable hacer la cola que ir al evento. Porque a ver, ¿cuanta gente puede decir que Halsey le ha invitado a cenar? ¿O que James Corden le ha servido unas magdalenas?