POR UNA FOTO
Primera imagen del "piso del millón de euros" del streamer gallego demuestra que enseñar demasiado en redes puede ser peligroso para la privacidad.
Desde hace unas horas, todo el mundo sabe dónde vive Xokas. No es que el creador gallego sea especialmente celoso de su intimidad y es de los que habla con total naturalidad de lo que gana, el tema tabú de los streamers, pero es posible que ni él imaginara que una imagen iba a delatar por dónde cae su nueva casa.
El de Lugo llevaba meses -vamos a decirlo claro- chuleando de un señor piso en la capital española, una de las ciudades en nuestro país donde la vivienda está más inaccesible. Con "bastante más de un millón de euros" invertido, en cierto punto llegó a preguntarse en directo si quizá "se había calentado con la compra", pero acabó firmando los papeles necesarios y soltando una pasta gansa. "Me lo puedo permitir, lo he pagado a base de funadas", concluyó.
Ayer, en su cuenta principal de Twitter (guiño-guiño) quiso compartir "un sueño hecho realidad" que a poco quedó de convertirse en pesadilla. Es él en una vista bastante espectacular de Madrid, donde reside desde mucho antes de ser una celebridad, descansando en un salón vacío a la espera de que le dé algo de personalidad. Sinceramente, se va a echar de menos el gotelé...
Bromas aparte, las peculiaridades de lo que se intuía en la fachada y los edificios colindantes al suyo han acabado desvelando lo que muchos youtubers no quieren que se sepa: su dirección. No solo eso sino el precio exacto, el tipo de vivienda dentro de las que ofrecía el edificio (de nueva construcción) y hasta la hora a la que hizo la foto.
"Es que aquí estaba pidiendo a gritos que le geolocalizaran", dice Blissy, una microinfluencer del sector videojuegos que suponemos además, por la personalidad que exhibe en redes, que no tiene en alta estima a Xokas. Más allá de ese dato, pide "por favor no subáis fotos de vuestra casa donde se vean ventanas/balcones, me cago en todo, especialmente si os sigue mucha gente".
Perros viejos de la creación de contenido, como Vegetta o Ibai, tienen la costumbre de no mostrar demasiado sus alrededores o incluso tapar las ventanas cuando enseñan algo de su casa. Too late for Xokas.