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¿Pagaría en PaVos?
Un streamer con 1,4 millones de seguidores en Twitch retransmite en directo el momento en el que cancela las deudas de su progenitora, así como la emotiva reacción cuando ella se entera.
Con millón y medio de seguidores, Aydan Conrad es uno de los streamers más populares de Fortnite en Twitch. Su habilidad al battle royale y su saber estar frente a las cámaras le ha ganado ese respetable número, que ahora podría aumentar gracias a su generosidad.
Ser bueno al juego le ha cambiado la vida, ganando solo en premios unos 160.000 euros los dos últimos años (según la página esportsearnings), cantidad a la que hay que sumar unos importantes ingresos mensuales gracias a su canal en Twitch. Con ese dinero muchos jóvenes de su edad estarían pensando en darse un homenaje, pero él ha decidido dar una sorpresa a su madre y además emitirlo en directo.
En una pausa durante su retransmisión de Fortnite decidió sorprender a sus espectadores llamándola para darle un "regalo de Navidad atrasado". "No necesito nada Aydan, ya has hecho bastante por mí", dice la madre, afirmando que su hijo ya aporta bastante a la economía familiar. El streamer entonces dibuja una sonrisa en su cara, y añade "Bueno, es demasiado tarde mamá".
"Todas tus deudas de la universidad están pagadas", confiesa. Una pequeña pausa antes de que la madre responda "No es verdad, no puede ser, es un crédito federal, no creo que puedas hacer nada". Aydan confirma que ya se ha hecho cargo, y la voz de la mujer, al percatarse que la cosa va en serio, se quiebra en un momento tan feliz como emocionante. Ay, espera, se me ha metido algo en el ojo...
"No he sido yo, ha sido toda esta gente que está viendo mi stream ahora mismo la que lo ha hecho posible". La respuesta demuestra amor y conocimiento de la plataforma: "Ooooh, les adoro. Ahora todos teclead !sub y !prime", los comandos que activan la suscripción de pago al streamer. Hace unos días se estrenaba en los torneos de Fortnite con éxito, llevándose unos suculentos 1000 dólares. Y todo jugando desde casa.
Da gusto ver cómo las ganancias de un jugador profesional se invierten en algo tan importante como la familia. Y por otra parte, Aydan se asegura con ese gesto de dos cosas: que la gente mire a los videojuegos competitivos desde otro punto de vista, y que su madre no le diga que juega demasiado.