RUMORE, RUMORE
Unos vídeos subidos a Instagram Stories de Dulceida han desatado el cotilleo entre los seguidores de las dos influencers.
Un pequeño post sin importancia puede hacer que miles de personas elucubren sobre las vidas personales de las influencers más notables del país, y cuando se trata de dos creadoras de contenido tan conocidas como Dulceida y Alba Paul, el rumor está servido. Unos vídeos publicados en Instagram Stories por Aida han hecho que sus seguidores se pongan a buscar pistas para deducir si la expareja se ha reunido de nuevo. Esta tiktoker ha sido quien ha encendido todas las alarmas con este vídeo que se ha hecho viral rápidamente.
A pesar de la gran demostración que ha hecho la autora de este vídeo con sus capacidades matemáticas, han sido muchos los que se han encargado de desmontar su teoría con una verdad bien simple: la persona que sale en la foto de la puerta no es Alba Paul, sino David Campillo. Eso sí, que la organización haya decidido dividir a los influencers de esta forma no significa que no hayan podido remezclarse a su antojo; pero, en principio, no hay ninguna razón para pensar que Alba y Aida hayan retomado su relación de pareja.
Son muchos los que se han sentido extrañados ante la proximidad que ambas influencers han mostrado desde que se separasen, pero las dos dejaron bien claro que su actividad laboral y su círculo de amistades común iba a hacer que se las viese en los mismos sitios de forma habitual. En esta ocasión, ambas forman parte del elenco de influencers que han acudido a la Casa In 22, un evento de temática estilo Bridgerton que se desarrolló dentro de un edificio palaciego. Los influencers abandonaron por un momento los estilismos más 'trendy' para viajar al pasado y sentirse como Elizabeth y el señor Darcy en 'Orgullo y Prejuicio'. Pero, eso sí, sin demasiada interacción entre las influencers que han sido objeto de este chismorreo.
Bien decía Taylor Swift en 'New Romantics' que "the rumors are terrible and cruel, but honey, most of them are true", pero, en este caso, parece que los rumores no tienen fundamento suficiente. ¡No siempre vence el cotilleo!