HORRIBLE
El streamer Cheesur, conocido en la plataforma Kick, está enfrentando una fuerte ola de críticas tras fingir su propia muerte con el propósito de recaudar dinero. La polémica aumentó cuando, después de despedirse en directo de su novia, reapareció en vivo tras conseguir únicamente 3.000 dólares en una campaña de GoFundMe.
El streamerCheesur ha desatado la indignación de la comunidad online después de que se descubriera que fingió su muerte para obtener donaciones. Su actuación, que incluyó una emotiva despedida en directo de su novia, buscaba conmover a sus seguidores y recaudar fondos a través de una campaña en GoFundMe. Sin embargo, tan solo unas horas después de alcanzar los 3.000 dólares, reapareció en su canal, generando una fuerte reacción negativa por parte de sus seguidores y de la comunidad de creadores de contenido.
El incidente ha reabierto el debate sobre los límites éticos en las plataformas de streaming y en la creación de contenido, un ámbito en el que los usuarios cada vez se encuentran con más ejemplos de creadores que buscan la polémica o el sensacionalismo para captar audiencia. La decisión de Cheesur de fingir su muerte y aprovechar un momento de aparente vulnerabilidad para ganar donaciones ha sido calificada por muchos como una estafa y un abuso de la confianza de sus seguidores, quienes hicieron donaciones pensando que realmente estaba en peligro o en una situación desesperada.
La estrategia de Cheesur ha provocado una ola de comentarios en redes sociales que critican duramente la falta de ética del streamer. En plataformas como X/Twitter y Reddit, usuarios han expresado su rechazo a este tipo de maniobras, que consideran un desprecio hacia las personas que realmente pasan por situaciones de riesgo y necesitan ayuda. Aunque el streamer no ha hecho declaraciones públicas para disculparse o explicar sus motivos, la reacción de la comunidad parece haber afectado seriamente su imagen.
El uso de tácticas tan extremas para ganar visibilidad o dinero plantea una reflexión sobre la responsabilidad de los creadores de contenido y los límites que deberían marcarse en las plataformas. La actuación de Cheesur ha generado un precedente negativo que pone en cuestión la confianza de la audiencia en las campañas de recaudación lanzadas en redes sociales, afectando también la percepción del público sobre los creadores de contenido en general.