TIKTOKER STARTER PACK
El influencer ha demostrado cuál es la manera más sencilla de ganarse sus visualizaciones, sin hacer nada especial.
TikTok tiene esa misteriosa peculiaridad de dar visibilidad a creadores de contenido que no tienen ningún talento en especial, y eso es exactamente lo que ha ocurrido con Izan Lorenzo. Bailar, no baila mucho. Gracioso, tampoco es. Pero sus frases de roneo tóxicas le han servido para atraer a más de un millón de seguidores a su TikTok.
A los 15 años, todos queremos jugar a ser mayores, e Izan Lorenzo no es una excepción. Habla de tener un futuro junto a la chica de sus sueños, de lo bonitos que saldrían sus hijos… Y no sabemos si nos parece tierno o preocupante. Insiste especialmente en hablar de la clase de chicas que le gustan mientras mira con ojos de cachorrito a la cámara y se lame los labios, tratando de imitar a otros grandes tiktokers. Los niveles de ‘cringe’ están por la estratosfera.
Nuestro vídeo favorito —nótese el sarcasmo— es uno en el que se dedica a dar golpes a una ‘punching ball’ mientras comenta las ‘ostias’ que les daría a los que echan la leche antes de los cereales, y a los que les gusta más una marca de cacao que otra. Madurez en estado puro.
Entre que llama ‘chinos’ a los actores de El Juego del Calamar, que suelta frases cargadas de machismo a diestro y siniestro, y que su contenido es un copia-pega del de otros tiktokers, no podemos hacer más que preguntarnos qué será lo que sus seguidores ven en él. Esperemos que los años le ayuden a formarse una identidad como influencer, y que sepa dejar atrás la toxicidad que promueve a través de sus vídeos.