BUENA INFLUENCIA
La influencer está utilizando sus redes para ayudar a las personas que, como ella, han sido víctimas de operaciones mal realizadas.
La de María Valero es una historia diferente a la de otras influencers. En un mundo filtrado por Instagram, lleno de lugares paradisíacos y comida deliciosa, la influencer ha decidido utilizar su voz para ayudar a las víctimas de las operaciones estéticas mal procedidas.
La Clínica Noval, del exlinier César Noval, prometió a Valero que la ayudaría con su reducción de pecho, una operación a la que la influencer decidió someterse después de sufrir dolores de espalda bastante graves. Aunque todo parecía ir bien, pocos meses después la valenciana empezó a ver las consecuencias de una operación que evolucionó mal, y se sirvió de sus Stories de Instagram para contar a sus seguidoras su vivencia.
Desde entonces, no ha dejado de ofrecer ayuda y recomendaciones a aquellas personas que hayan pasado o quieran pasar por un procedimiento similar al suyo (evitando, obviamente, los graves problemas que Valero ha sufrido durante los últimos meses y después de su operación). Entre sus consejos, podemos encontrar pequeños tutoriales sobre el cuidado de las cicatrices, o sugerencias de productos que la están ayudando en su recuperación.
Tantas son sus ganas de apoyar a otras mujeres, que hace poco lanzó su primer libro, ‘Wabi-Sabi’, en el que anima a las lectoras a desestigmatizar las mal llamadas ‘imperfecciones’, y a apreciar la belleza que existe en todos los cuerpos.
También la hemos visto hacer apariciones esporádicas en toda clase de medios de comunicación para discutir sobre la seguridad en una misma y las presiones que sufren las mujeres para lucir siempre ‘perfectas’. Está claro que María Valero es de las que no se hunden ni se acobardan cuando las cosas no van como estaba previsto, y eso la ha convertido —a ella y a sus perfiles en redes— en un gran referente para toda una generación. O sea, una influencer con mayúsculas.