UNO MÁS
La influencer Miare ha anunciado públicamente que ha ganado un segundo juicio por derecho al honor contra el youtuber Javi Oliveira. La sentencia, que conocía desde hace semanas, confirma una nueva victoria legal en una batalla que lleva años desarrollándose entre ambos y que ahora suma un nuevo episodio judicial.
Miare ha vuelto a pronunciarse en redes sociales para anunciar que ha ganado su segundo juicio contra Javi Oliveira por derecho al honor. En un vídeo publicado en su perfil de X, la creadora de contenido reveló que la sentencia se resolvió a su favor hace ya varias semanas, pero decidió no hacerlo público de inmediato para observar si su adversario tenía la deferencia de reconocerlo por sí mismo. Algo que, según explica, no ha sucedido.
"Dos veces le he demandado por derecho al honor y las dos le he ganado", afirma la influencer, que asegura que, mientras algunos hacen públicas sus demandas en cuanto las presentan, prefieren guardar silencio cuando pierden los juicios. "Se callan como un muerto", sentencia.
La influencer también denuncia que, a pesar de que el fallo judicial instaba a Oliveira a cesar su "campaña difamatoria", este ha seguido publicando vídeos sobre ella, incluso después de conocerse la sentencia. "Ayer mismo estaba haciendo vídeos hablando de mí", explica, visiblemente indignada.
Según relata Miare, Javi Oliveira ni siquiera se presentó al juicio, algo que habría sido interpretado por su propio abogado como una derrota asegurada. Aún así, el youtuber ha decidido recurrir la sentencia y, poco después del juicio, ha interpuesto una demanda contra la madre de Miare, replicando la misma que esta le había presentado el año pasado y que ganó.
La influencer denuncia una estrategia de acoso judicial sostenida por la financiación de seguidores: "Se lo pagan sus seguidores y tienen contenido infinito", asegura. Con estas declaraciones, Miare vuelve a poner sobre la mesa el uso que ciertos creadores hacen del sistema judicial como herramienta de presión mediática y económica, generando un debate cada vez más frecuente en la esfera digital sobre los límites de la exposición y la difamación en internet.