MrBeast: el youtuber millonario que se sale con El Juego del Calamar

Que MrBeast iba a hacer algo espectacular en su adaptación youtuber del Juego del Calamar no era ninguna sorpresa. Con un coste estimado de casi dos millones de euros y un mes preparándolo, el creador ha acabado firmando un trabajo para quitarse el sombrero.

Más dedicado que de costumbre a adelantar lo que estaba haciendo para su próximo vídeo, el norteamericano ha cogido la tremenda popularidad de la serie de Netflix (que ya está pasadísima, por cierto) para recrear con todo lujo de detalles lo que sucede en esa violenta ficción.

A ver, que de los 456 participantes que logró reunir no tenemos noticias que haya habido ninguna baja por asesinato -nos hubiéramos enterado-, es solo que pese a que lo del calamar ya está más visto que el pepino en el gin tonic, este señor sigue petándolo con sus creaciones.

Casi 30 millones de visitas en un día vuelven a colocar a Jimmy 'MrBeast' Donaldson en lo más alto de YouTube, una plataforma que no se rinde frente a los envites de Twitch o TikTok. No son suficientes para recuperar la tremenda inversión que ha hecho en montar este espectáculo, pero desde luego es un buen comienzo.

Sus cuidados detalles van más allá de recrear (sin matar a nadie) las pruebas de la ficción coreana, sino que el escenario para el evento ha sido demencial. Una réplica del inquietante robot de las lucecitas acaba por poner de punta los pelos a aquellos que han visto la serie. O que no la han visto y hacen como que sí, para reírse cuando hay memes de por medio.

Para redondear número de participantes con premio, el ganador se llevó 456.000 dólares en efectivo, poco más de 406.000 euros, de los que verá un montante muy inferior después de pasar por impuestos. Sí, en EEUU también hay agencia tributaria para los youtubers.

Sea con cefalópodos o alquilando estadios de rugby para hacer lo que le dé la gana, el que sí maneja el Juego de YouTube es este MrBeast, probablemente el mejor apodo que se le ha puesto a un creador tan bestia como él. Cuando haga algo con Ibai, lo mismo le reciben en las Naciones Unidas (o no).