BINOCULAR DRAMAS

Pros y contras de llevar gafas: un análisis arduo en Twitter

Millones de personas en el mundo se ven obligadas a llevarlas, pero hasta ahora pocos habían encontrado ventajas tan curiosas en llevar las gafas puestas allí donde vayas.

Un usuario habitual de las gafas.Pixabay

Twitter siempre tiene la capacidad de sorprender con los temas de conversación que se hacen virales en ella. Una opinión aleatoria puede obtener una enorme visibilidad en apenas unas horas, y que miles de personas se animen a hacer sus comentarios al respecto. En esta ocasión, una serie de tuits que repasan de forma divertida todas las posibles ventajas de llevar gafas ha hecho que miles de personas se sientan identificadas con las situaciones que describen, hasta el punto de que algunos de esos tuits acumulen miles y miles de likes.

Es innegable que los actings del cine y la televisión han ayudado a que muchas personas adquieran ciertos gestos y les den un significado específico. Igual que el lenguaje de los abanicos en la antigüedad, el reposicionamiento de unas gafas puede ser interpretado de una forma clara y específica por todas las personas que rodean a quien las porta: quitárselas con incredulidad o mirar por encima de ellas tienen connotaciones que solo las personas que llevan gafas son capaces de expresar.

Eso sí, dentro de la relativa seriedad con la que se ha tomado estas descripciones la autora de los tuits, también ha habido quien ha preferido tomárselo con absoluta coña. Por ejemplo, existe la posibilidad de quitártelas cuando lo que estés presenciado te supere y no quieras seguir viendo más.

Aunque también es cierto que todas estas situaciones se pueden aplicar solamente a las personas que no tienen una dependencia absoluta de las gafas. Si alguien con seis o siete dioptrías se decidiese a quitárselas y morder una patilla para parecer sexy, correría el riesgo de acabar sexymente en el suelo de un mamporrazo.

En conclusión: el lenguaje de los miopes es mucho más rico que el del resto de mortales, siempre y cuando se emplee con seguridad. Un toque extra de dramatismo y expresividad nunca viene mal.