AL GRANO, COLEGA
Parece que los gustos en apps para conocer gente varían con el tiempo, y los datos de la plataforma más popular aconsejan dejarse de rodeos y evitar las bios plomizas.
El arte de la seducción es una cosa que se entrena, porque nadie nace con la habilidad de caer bien o gustar a los demás sin haber interactuado un poco con otros especímenes de la raza humana. En los últimos 10 años, desde que naciera Tinder, el juego ha cambiado entre un poco y un muchísimo.
En un paseo rápido por la app "para conocer gente", dentro de mi zona y los parámetros de búsqueda que he personalizado, he encontrado unos 20 perfiles que agotan el número de palabras disponible en la bio y que al final te cuentan su vida sin decir qué es lo que están buscando. Muchísimas más de 20 no dicen ni una palabra y algunas no tienen ni foto. Mal.
El entrecomillado de "para conocer gente" es una observación que hace unos días nos subrayaba Vicente Balbastre, responsable de comunicación para el sur de Europa de Tinder, además de usuario de la plataforma. En una animada charla contaba -entre otras muchas cosas- que lo de irse por las ramas puede ser tan negativo como no poner nada a la hora de definirte en estas apps. Es más: sugiere practicar el 'hardballing', una de las últimas tendencias de entre esas que salen con nombre inglés a priori indescifrable.
"Siempre hemos animado a nuestros miembros a que completen su perfil y traten de ser lo más transparentes y auténticos posible. Además, hay varias funcionalidades como 'Explorar'' que van encaminadas a precisamente mostrarte tal y como eres para conocer a las personas que comparten tus mismos intereses". Resumiendo: hay más posibilidades de encontrar lo que buscas si directamente lo dices. Sobre falsear perfiles ni hablamos...
Si eres capaz de decirlo en pocas palabras, y esas palabras no son frases inspiradoras o las del tipo "alguien con quien reír" (pfffff) o "me encanta viajar" (originalidad, please), es lo que se conoce como hardballing. El término yanki viene de la pelota que se usa en béisbol, y viene a ser una metáfora de un pelotazo de información al grano, sobre el hueco que quieres llenar en tu vida.
"Alguien para ir a conciertos de música electrónica", "Busco amantes del senderismo para ir los domingos a la sierra" o, por qué no, "noches de series de miedo para abrazar a alguien con excusa y ya lo que surja" son muy buenos ejemplos, y reales, de gente que dice muy claramente en Tinder para qué se han dado de alta. El romanticismo, si fuera necesario, ya vendrá en la quedada IRL. Y si no, pues swipe left.
Ah, una primicia que a lo mejor ha pasado desapercibida en el primer párrafo: Tinder cumple una década en 2022, y aunque no podía soltar prenda, el equipo de la compañía ligona nos dejó caer que, evidentemente, están preparando algo gordo. Si todavía no has encontrado el amor (o la compañía) no desesperes, este puede ser tu año. Hasta entonces, prueba con el Hardballing.