TANTO MONEY
Kick no deja de protagonizar titulares con sus fichajes de algunos de los mayores streamers de habla inglesa. Tras pagar 100 millones de dólares a xQc por su traslado, ha salido a relucir una gran duda: ¿de dónde saca Kick tanto dinero como para pagar esas cifras a la ligera?
Hasta hace apenas unos meses, el liderazgo, y casi monopolio, de Twitch con respecto al sector streamer era indiscutible. Aunque Facebook y YouTube habían intentado poner freno a la imparable plataforma morada, la mayoría de los grandes creadores de contenido se concentraban en un solo lugar. Tuvieron que llegar las primeras prohibiciones para que los streamers más discriminados encontrasen en Kick a su gran aliada: con la eliminación del contenido sobre apuestas en Twitch, las casas más fuertes crearon su propia plataforma alternativa, dirigida promocionalmente por Trainwreck.
Kick fue fundada por Ed Craven (junto a Bijan Tehrani), uno de los billonarios más jóvenes del mundo, que consiguió hacer una enorme fortuna con el boom de la criptomoneda y la creación de la casa de apuestas Stake. Los streamers de slots eran una de sus principales vías de promoción, por lo que no dudó en invertir en un nuevo portal como Kick para que la audiencia de los streamers con los que colaboraba se concentrase en un nuevo lugar. El éxito moderado que consiguió con ella lo llevó a ampliar horizontes y a contactar a figuras del streaming de otras temáticas, para intentar competir con Twitch.
Con un presupuesto tan fuerte detrás, y la ambición de un billonario empujando las decisiones estratégicas de Kick, no es ninguna sorpresa que hayan empleado tácticas tan agresivas y centradas en los beneficios económicos para atraer a los creadores de Twitch. Aunque son muchos los que se han sentido tentados por estos nuevos horizontes, el mercado hispanohablante todavía se resiste bastante a hacer el traslado, y hay grandes figuras como Ibai o IlloJuan que ya han expresado que no tienen ninguna intención de pisar a esta potente competencia de Twitch.
Sabiendo que Stake, la casa de apuestas de Ed Craven, ni siquiera es accesible en España por temas de licencias, es más que probable que el interés de Kick esté centrado en encandilar a los streamers norteamericanos más grandes, y que los españoles no reciban ofertas tan suculentas. ¡Aunque solo el tiempo dirá si su estrategia se enfoca también en este mercado!