DECLARACIONES ESPERADAS
TheGrefg ha publicado un comunicado que niega varias de las acusaciones que se le han hecho en los últimos días, después de que viese la luz un reportaje que denunciaba la supuesta situación de abuso del streamer, como arrendador, a una mujer de 80 años de edad.
Aunque la actualidad sobre TheGrefg debería estar centrada en la revelación de los finalistas para los Premios Esland, su nombre se ha colado en las tendencias por haber publicado con gran rapidez un comunicado sobre su más reciente polémica: la de una mujer de 80 años, que lo acusa de haberse comportado de forma abusiva con ella por, supuestamente, no cumplir con sus responsabilidades como arrendador y por hacer todo lo posible por empeorar sus condiciones de vida en uno de los edificios que TheGrefg compró hace tres años. Ahora, las explicaciones del streamer han dado un contexto muy valioso al asunto.
En primer lugar, ha querido quitar peso a su responsabilidad en el asunto: es una sociedad que actúa en su nombre la que está gestionando la situación, y está dirigida por otra persona. También le ha quitado gravedad a la situación: las primeras noticias al respecto pintaban a la protagonista como una pobre anciana que vive en condiciones inhumanas, pero, según TheGrefg, ni siquiera reside en el edificio. Se ha pedido el desahucio por la vía legal, y el Tribunal ha dado la razón a la sociedad de TheGrefg. Ahora, la mujer ha recurrido el asunto y las especulaciones del streamer señalan que habría decidido contar la historia a los medios para tratar de hacer todo el daño posible a su figura, antes de que se resuelva el asunto por segunda vez en su contra.
Lo cierto es que hay ciertos detalles que siguen sin cuadrar, y es probable que nunca lo hagan: solo los propios implicados pueden conocer todas las idas y venidas que han vivido en los últimos tres años. Pero, con los Premios Esland tan cerca, y celebrándose en territorio andorrano, ya hay quienes piensan que habrá algún tipo de manifestación en contra de TheGrefg por lo ocurrido. ¡Por suerte, aún queda un mes para que se calmen las aguas!