MUCHAS CRÍTICAS
La publicación de una entrevista de TheGrefg con el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha generado un intenso debate en redes sociales. El creador de contenido ha sido acusado por parte de la audiencia de ofrecer una conversación complaciente con un mandatario cuyas políticas de seguridad y derechos humanos suscitan una fuerte controversia internacional.
El viaje de David Cánovas, conocido por todos como TheGrefg, a El Salvador ha marcado un punto de inflexión en la trayectoria de su canal de YouTube, que suma 19.4 millones de suscriptores. El creador murciano ha definido esta visita como una de las más relevantes de su carrera, al incluir dos vídeos centrados en la política de seguridad del país y en la figura de su presidente.
Antes de la entrevista con Nayib Bukele, TheGrefg visitó el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), la macrocárcel inaugurada en 2023 y convertida en símbolo del modelo de seguridad salvadoreño. El complejo alberga a miles de reclusos y ha sido objeto de denuncias por parte de organizaciones internacionales de derechos humanos, que han alertado sobre condiciones de reclusión extremas y posibles abusos. Aunque la visita fue grabada y publicada como contenido informativo, el foco de la polémica se ha situado en la conversación posterior con el jefe del Ejecutivo.
La entrevista tuvo lugar en el palacio presidencial y se desarrolló en un tono distendido. Bukele explicó que había aceptado participar porque el alcance de un creador digital como TheGrefg le permite llegar a una audiencia más amplia que la de muchos medios tradicionales. Durante la charla, el youtuber preguntó por la transformación de El Salvador, que ha pasado de figurar entre los países más violentos del mundo a registrar, según datos oficiales, una fuerte caída de la criminalidad.
Sin embargo, el enfoque elegido ha sido cuestionado por numerosos usuarios. En redes sociales se ha criticado la ausencia de repreguntas y la falta de cuestiones relacionadas con las denuncias de organismos internacionales, así como el tono elogioso hacia la gestión del presidente. Para parte de la audiencia, la entrevista contribuye a proyectar una imagen acrítica del mandatario y a normalizar políticas consideradas autoritarias por sus detractores.
Otros espectadores, en cambio, defienden el formato y subrayan el valor de que un creador de gran alcance acceda a espacios y figuras normalmente reservados a la prensa política. El debate pone de relieve, eso sí, el papel cada vez más relevante de los influencers en la comunicación pública y la responsabilidad que asumen cuando abordan asuntos de alta sensibilidad política.