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La plataforma morada no tiene miedo a ningún competidor, añade premios para los creadores y nueva interfaz para seguir mandando en su territorio. ¿Lo conseguirá?
Róterdam no es la ciudad más bonita del mundo, pero sí bastante colorida y desde luego mucho más este finde con la pasada de TwitchCon por sus calles. La compañía de Amazon, quizá sin pretenderlo, ha conseguido que su evento del año en Europa sea lo más tolerante y auténtico que se ha visto en territorio streamer.
El centro de convenciones de la ciudad se vistió multicolor, internacional y hasta con gente que iba de muy jóvenes a muy veteranos, una representación de la variedad que puebla sus canales. Por ejemplo Dan Clancy (jefazo de la compañía) paseó sus 60 años en un directo IRL como si nada, porque no era el único ni mucho menos en ese rango de edad.
Fue el encargado de soltar todas las novedades que se avecinan en la plataforma, todas bastante obvias. La primera es la de premiar a los creadores con tres trofeos físicos, pero contando las horas vistas que suman en vez de los seguidores. Los galardones se otorgan a gente con 5 millones, 20 y 250 millones de horas vistas, logros bastante asequibles para los creadores nacionales más grandes. "Se cuentan las horas desde que empezaron a hacer directos, así que hay muchos españoles que ya consiguen esas cifras", nos confirma Ignacio Estanga, encargado de los partnerships en territorio Iberia.
Las otras novedades van de arrancar la app con un directo en vez de con un menú (estilo TikTok), la inclusión de historias destacadas (rollo Instagram), la emisión 4K (YouTube) y las previews de los creadores (esto ya más original). Cambiar un poco para que nada cambie.
El público en Róterdam lo recibió encantado, pero se le veía tan agradecido con hasta el más mínimo gesto hacia ellos que no queda claro si era emoción por los anuncios o por el evento en sí. Un porcentaje muy elevado de los asistentes se esforzó, tanto por mensajes como por outfits, en demostrar algo que parece contradictorio: "Somos diferentes y únicos, pero formamos parte de una comunidad".
Los responsables de TwitchCon estaban encantados con ello, y presumen de dos valores importantísimos en esta feria: tolerancia y pluralismo. Anna Cramling, una de las pocas streamers españolas con presencia oficial, tuvo colas de más de una hora con fans que querían retarla a una partida de ajedrez, su especialidad. "Ya he venido a unas cuantas TwitchCon, pero cada vez es mejor", confiesa.
Es cierto que en el recopilatorio de mejores momentos de la plataforma sí hubo hueco para Ibais, Aurons y Andreaomevoy (presente en Róterdam), pero te das cuenta de lo grande que es el mundo cuando solo un puñado insignificante de asistentes confiesa saber qué es la Velada del Año. Twitch es tan gigante que hace pequeños hasta a los más grandes.