Henry Cavill también es gamer: "Me gusta escaparme con los videojuegos"
¿OPERACIÓN BIKINI?
Se suele pensar que los creadores de contenido son un colectivo sedentario, al que no le gusta salir y ni siquiera pensar en eso de hacer ejercicio. Por mucho que duela, hasta el Rubius se define como una persona que cumple esos tres tópicos, pero la tendencia entre los más grandes está claramente cambiando.
Vegetta, por ejemplo, es uno de los más discretos pero también de los más en forma (y desde hace décadas). Comenzó en YouTube cuando tenía 23 años, mientras se preparaba las oposiciones a Policía Nacional (que incluyen una parte física muy exisgente). Antes de eso se sacó un título de defensa personal, y mantiene un régimen de ejercicio desde entonces. Así que por si acaso no te metas con él si un día se te cuela en la cola del cine...
Su mejor amigo y socio, Willyrex, ha sorprendido a todos con una portada y un reportaje para la revista Sport Life. Aparte de contar sus rutinas y desdichas con la dieta ("me ha costado mucho el brócoli"), el youtuber asegura "dormir mucho mejor" y haberse puesto muy en serio desde que nació su hija.
Otro veterano y que también se declara amante del deporte es Jordi Wild. "Apasionado del baloncesto y de los deportes de lucha", asegura de vez en cuando en sus clips, aunque no puede dedicarse tanto como quisiera a los segundos por una lesión en el hombro. Aun así, no descartes verle sobre el ring en La Velada que ya andan preparando para 2022...
Precisamente gracias al evento de Ibai, algunos se han puesto a levantar pesas por primera vez en su vida (ElMillor y Reven), y otros nos han recordado que tuvieron una etapa semiprofesional en terreno deportivo. Es el caso de Viruzz con su paso por el balonmano, y de Mister Jägger como 'flanker' en un equipo de rugby.
No puede faltar en la lista TheGrefg, el murciano más internacional dentro de Twitch, y probablemente el más activo de los youtubers. Bici, aerobic, pesas, piscina, esquí, motocross, snowboard... lo raro es que no le viéramos también subiéndose al cuadrilátero, algo que podría solucionarse dentro de no mucho.