Antisocial, reservado y misterioso. Ese es Alan ante los ojos de la gente. Es el chico solitario que ha llegado al instituto hace poco y que no se relaciona con nadie. Además, es el único que no tiene móvil ni redes sociales, lo que termina por coronarle como el rarito por excelencia y en una persona demasiado sospechosa de ser el hacker. Y es que, dada su situación, es imposible que se filtre algo sobre él.