ENTREVISTA
El cantautor y rockero sevillano Alberto Romero recupera diez años después el nombre artístico de Albertucho y presenta su nuevo disco, El regreso de un perro andaluz.
Bajo la forma de "un chucho" en coherencia con la tesis de que "la pureza no existe", Alberto Romero recupera diez años después su identidad musical de Albertucho para volver a ladrar "con poesía y rock duro" a la intolerencia "cuando están pasando cosas muy graves".
"Los delitos de odio han subido y eso está relacionado con el auge de la ultraderecha, que ha entrado en muchos ayuntamientos porque hay quien los vota, un voto que no es de la gente de derechas, sino un voto visceral de gente inculta que se deja engañar, aunque se sumen intelectuales pasados de tuerca", opina ante su nuevo disco, El regreso de un perro andaluz (El Dromedario Records), que verá la luz el 27 de octubre.
En el videoclip del más reciente sencillo, el que le da título, Romero (Sevilla, 1983) se transforma en un "antihéroe", una especie de bestia lupina que no duda en atacar a los violentos para defender a minorías como las de los inmigrantes o la comunidad LGTB, así como sus ideales de "mestizaje y antirracismo".
"La canción habla de que el perro andaluz no tiene raza porque somos el pueblo más conquistado por diferentes culturas y de que no existe la pureza. Por eso, si yo soy un perro, soy un chucho", proclama quien publicó en 2012 su último álbum previo como Albertucho, Alegría!.
Rebautizado desde entonces como Capitán Cobarde para dar salida a otro estilo más vinculado al folk americano, relata que fueron estas canciones nuevas las que, tras grabarlas en Jerez de la Frontera y escuchar las mezclas finales, le hicieron recuperar su antiguo alias.
"De una forma no premeditada, me di cuenta de que estaba siendo callejero otra vez, que no era lo que venía haciendo, sino algo más apegado al rock duro y a la poesía", defiende en honor "a la honestidad" con el público y a "no tener miedo a investigar".
La primera persona a la que llamó fue a su viejo amigo y habitual colaborador Kutxi Romero, vocalista del grupo Marea, que vuelve a participar en este trabajo con un dúo en el tema Uróboros.
"Él siempre ha sido muy importante y me ha comprendido muy bien. Cuando le dije que iba a hacer un disco de rock duro con las guitarras flamencas más fuertes, él me habló de ese animal mitológico (que da nombre a la canción) y que es una metáfora de cómo damos mil vueltas en nuestro crecimiento para, otra vez, volver al punto de partida", cuenta al respecto.
El primer tema que surgió del álbum fue Respirar a partir de un arpegio con la guitarra flamenca. "De cachondeo decía que quería que fuese Trirvana, es decir, que tuviese el espíritu del rock de Soundgarden y Nirvana, de los que crecimos en los 90 con ese sonido potente y grande, pero con cuerdas flamencas, con las que llevaba tiempo componiendo", confiesa.
Mediante la producción de Diego Pozo, alias Ratón (miembro del grupo Los Delinqüentes) y la masterización de Chris Gehringer en los Sterling Studios de Nueva Jersey (EE.UU.), buscó un sonido que diera la misma importancia a la guitarra eléctrica y a la flamenca. "Es un sonido original, lo que es muy satisfactorio cuando parecía que estaba ya todo inventado", señala orgulloso ante el resultado.
Conectado a la vez con el presente y con el pasado, el tema Un perro andaluz contará con dos versiones, una de ellas más breve para las plataformas digitales que arranca sin "intro" alguna, con la caja de la batería repicando directamente a negras a toda potencia.
"Spotify ha cambiado la forma de escuchar música. Yo soy de la vieja escuela, pero con la gente más joven o captas su atención rápidamente o pasan igual de rápido", alega este amante de los vinilos, que se ha preocupado de cuidar mucho la edición física del álbum con una portada estampada en dorado y un disco de vinilo luminiscente como la luna a la que aúlla en su último videoclip.
Tras crearse su propia "E Street Band con gente de raza en el rock", el 18 de noviembre arranca la gira de conciertos en la sala Salamandra de Barcelona, con un repertorio limitado únicamente a su etapa como Albertucho y más paradas en otras ciudades como Madrid (La Riviera, 30 de noviembre), Valencia (Rock City, 15 de diciembre) y Sevilla (Cartuja Center Cite, 23 de diciembre).