K-POP DRAMA
La forma de acumular views de muchos lanzamientos recientes ha levantado sospechas sobre las compras de views en solistas y grupos de K-Pop.
No es ningún secreto que la compra de views, seguidores o likes es muy habitual en redes sociales. Cualquier persona puede hacerlo con una simple búsqueda rápida en Google, y muchas figuras de las redes lo han aprovechado para aparentar tener una popularidad mayor de la que realmente tienen. Sobre lo que no se ha discutido tanto es sobre los artistas musicales que pagan por tener views en sus videoclips, para dar la impresión de que son mucho más populares de lo que realmente son. Por desgracia, la industria del K-Pop no está libre de este tipo de actividades cuestionables.
Bien es sabido que el K-Pop es una industria de lo más competitiva, y aunque durante los últimos años la popularidad de este género musical ha subido como la espuma, no hay audiencia suficiente para mantener a tantísimos artistas y a sus respectivas compañías. Los acuerdos comerciales con marcas y los eventos son fuentes de ingresos muy importantes para las compañías pequeñas, por encima de las ventas de discos y singles, y para conseguirlos es necesario que sus artistas parezcan tener muchos fans. Comprar views es una forma rápida y barata de aumentar el aparente prestigio de un artista.
Si alguien quiere comprobar si su artista de K-Pop favorito compra views, solo tiene que mirar el ritmo al que suben las visualizaciones de sus nuevos comebacks. Si durante las primeras 24 horas (cuando YouTube limita el conteo a una view por usuario) el videoclip acumula 100.000 visualizaciones, en su segundo día llega a cinco millones y a las pocas semanas no ha llegado todavía a las seis millones, es probable que se trate de una compra de views. Por otro lado, las diferencias de visibilidad entre las actuaciones en directo y los videoclips son otra forma de detectar el engaño: 12 millones de reproducciones en el MV y cinco mil en cada actuación resultan muy sospechosas.
Esta práctica es muy habitual, y no tiene pinta de que las compañías vayan dejar de utilizarla para asegurarse sus ingresos. ¡Pero es importante no dejarse engañar!