#FREEBRITNEY
Britney Spears se encuentra inmersa en una batalla legal contra su padre, Jamie Spears. La princesa del pop de los noventa ha llevado a los juzgados a su progenitor para intentar conseguir que este deje de ser su tutor legal y el gestor de sus cuentas.
A sus 38 años, la cantante de temazos como 'Toxic' o 'Baby One More Time' depende de su padre para casi todo, no puede hacer nada sin su consentimiento y recibe una asignación semanal para sus gastos.
Una tutela que comenzó en 2007 cuando la artista tuvo que ser ingresada en un centro de desintoxicación debido a sus abusos con el alcohol y los estupefacientes ligados a la depresión por su divorcio. Una etapa oscura en la vida de Britney en la que perdió la custodia de sus hijos y que todos recordamos por su aparición con la cabeza rapada.
Jamie Spears debía hacerse cargo de su hija hasta que esta estuviera recuperada (aproximadamente debía durar un año), sin embargo se ha prolongado durante 12 años.
Mientras tanto la artista no ha estado parada: ha sacado tres discos y hasta ha participado en Factor X como jurado, y ahora amenaza con decir adiós a su carrera musical si no consigue que su padre deje de ser su tutor.
Este ha sido el mensaje que Britney ha transmitido a través de su abogado después de que un tribunal de Los Ángeles haya rechazado esta demanda. El abogado asegura que la cantante siente miedo de su padre, que este ha contratado un nuevo gestor sin consultárselo y que no volverá a subirse a un escenario si este sigue haciéndose cargo de su carrera musical.
Sin embargo, no está todo perdido para Spears. Aunque la artista no haya conseguido que la tutela pase a manos de su madre o de la abogada Jodi Montgomery, que se hizo cargo de ella mientras su padre estaba enfermo, la jueza de la corte superior de Los Ángeles, Brenda Penny, está dispuesta a que presenten más argumentos contra Jamie Spears en una vista que se celebrará el próximo 12 de diciembre.
Los fans de la cantante de 'Oops!... I Did It Again' llevan meses apoyándola en redes sociales a través del hashtag #FreeBritney. Un movimiento que apoyan otras estrellas como Cher o Miley Cyrus.