SHOW ARRUINADO
Los fans italianos de Travis Scott tuvieron una noche muy complicada durante su último concierto: un incidente con un spray de pimienta provocó el caos y dejó más de 60 heridos, además de que un adolescente tuvo que ser atendido por saltar varios metros para ver el concierto gratis.
El concierto que Travis Scott dio en Roma el pasado lunes será uno difícil de olvidar, y no por razones positivas. Aunque la visita sorpresa de Kanye West generó una enorme repercusión en redes, han sido las consecuencias del concierto las que han acaparado todos los titulares durante los últimos días. El show se organizó en el Circus Maximus, un monumento construido en la Antigua Roma que se ha puesto de moda en los últimos años por albergar conciertos de grandes artistas, como Guns n' Roses, Imagine Dragons o Bruce Springsteen. Ahora, la directora del Parque Arqueológico del Coliseo ha anunciado que este será el último concierto que se organice en ese espacio: los saltos de las 70.000 personas que acudieron al show produjeron temblores en los edificios de alrededor, poniendo en riesgo estas antiguas estructuras.
Por si esto no fuera suficiente, el concierto también ha llamado la atención de los medios de comunicación por dejar más de 60 heridos durante un incidente con un spray de pimienta. Uno de los asistentes decidió rociar al público con él, provocando el caos a su alrededor. A esa pila de heridos se suma un adolescente de 14 años, que intentó saltar una de las vallas de acceso, de más de cuatro metros de altura, para acabar siendo atendido por las lesiones que se provocó durante la caída. Este joven estaría intentando colarse en el concierto sin pagar.
Este concierto de Travis Scott en Roma fue organizado a toda prisa, después de que el show que tenía programado junto a las pirámides de Giza fuese cancelado por problemas logísticos. Las 70.000 entradas se vendieron en solo unas horas, a pesar de que apenas faltase una semana para que se celebrase. Quienes asistieron tendrán la suerte de poder decir que fueron los últimos en disfrutar de un concierto dentro del Circus Maximus de Roma.