FESTIVALES
Dos denuncias de FACUA y la OCU denunciando irregularidades en el Fortaleza Sound han puesto el foco en las cosas que no pueden cobrarte los festivales o que están obligados a dejarte llevar. La comida, el agua, las pulseras y las comisiones están en el centro de mira.
Vivimos en una época en la que hay un boom evidente de los festivales, especialmente en verano, por toda la geografía española. Festivales como el Primavera Sound, el Mad Cool y el Arenal Sound atraen a miles de personas ávidas de experiencias musicales y sociales inolvidables. Sin embargo, junto con la creciente popularidad de estos eventos, también han aumentado las críticas hacia las políticas de los organizadores, que a menudo parecen aprovecharse de los asistentes.
Recientemente el Fortaleza Sound que se celebró el 28, 29 y 30 de junio en el municipio murciano de Lorca ha sido criticado por cobrar un extra de 10 euros u obligar a comprar una entrada VIP para poder reacceder al recinto, por prohibir la entrada con comida y bebida del exterior, por imponer la pulsera cashless como único método de pago y por quedarse con parte del dinero no gastado.
Tanto la OCU como Facua han presentado sendas denuncias formales señalando estas cuatro prácticas que considera totalmente abusivas y desproporcionadas por parte de la promotora del festival y que es ilegal que se produzacan en ningún festival de España.
Uno de los puntos más polémicos es la prohibición de ingresar al recinto con bebidas y alimentos comprados fuera del festival. Esta restricción ha sido calificada como desproporcionada, ya que obliga a los asistentes a comprar todo dentro del festival, donde los precios suelen ser considerablemente más altos.
En lugar de aceptar efectivo o tarjetas de crédito, Fortaleza Sound como otros muchos festivales obliga a los asistentes a usar una pulsera de pago para todos los pagos dentro del evento. Si bien esto promete la comodidad de los usuarios, la realidad es que ha generado mucha frustración.
Los asistentes deben pagar una comisión para recuperar el saldo no utilizado, y si no lo hacen en un plazo de siete días, el dinero restante es retenido por la empresa.
Acceder a agua potable, algo fundamental en cualquier evento, se ha convirtió en otro dolor de cabeza para los asistentes del Fortaleza Sound. La obligación de alquilar un vaso para poder consumir agua va en contra de la normativa de hostelería que exige a los establecimientos ofrecer agua potable no envasada de forma gratuita. Esta práctica ha sido criticada duramente por la OCU, que la considera una violación clara de los derechos de los consumidores.
Como si no fuera suficiente, el festival también impuso un cargo a los asistentes que desean salir y luego volver a entrar al recinto. Esto significa que cualquier persona que necesite salir por una urgencia o cualquier otro motivo se enfrenta a un coste adicional para reingresar.
De confirmarse las irregularidades, la organización del Fortaleza Sound podría enfrentar sanciones severas y estar obligada a devolver los importes considerados abusivos.
En las redes sociales, la respuesta ha sido rápida y contundente. Usuarios de plataformas como TikTok han compartido sus experiencias y advertencias, generando un efecto dominó que podría influir en la asistencia a futuros eventos.