QUÉ BONITO
Un músico llamado Boyra ha escrito una respuesta a Rosas, el eterno himno de La Oreja de Van Gogh.
Hace más de dos décadas, la banda española La Oreja de Van Gogh lanzó Rosas, una canción que rápidamente se convirtió en un himno para varias generaciones. Con su letra nostálgica y la voz inconfundible de Amaia Montero, el tema logró traspasar fronteras, resonando tanto en España como en Latinoamérica. Hoy, más de veinte años después, Rosas vuelve a estar en boca de todos gracias a una sorprendente respuesta que ha tocado el corazón de millones.
El fenómeno comenzó el pasado mes de julio, cuando Karol G, en un gesto inesperado, invitó a Amaia Montero a interpretar Rosas durante uno de sus conciertos. Este momento no solo revivió la canción, sino que también la catapultó de nuevo a las listas de éxitos, logrando que se colara en el top 100 de las canciones más escuchadas en España.
Sin embargo, el verdadero giro inesperado llegó de la mano de Boyra, un músico que se ha hecho popular en redes sociales por crear versiones de canciones desde la perspectiva de la "otra" persona implicada en las historias que narran. Boyra decidió abordar Rosas, ofreciendo una respuesta desde el punto de vista del destinatario de esas mil rosas. Su versión no tardó en hacerse viral, acumulando millones de visitas en TikTok y provocando una ola de emociones entre los fans.
El éxito de esta reinterpretación radica en su enfoque innovador, que no solo rinde homenaje a la canción original, sino que también invita a los oyentes a reconsiderar la historia desde una nueva perspectiva. En un mundo donde las redes sociales permiten que la música se reinvente constantemente, Boyra ha encontrado su nicho, dándole voz a aquellos que, hasta ahora, solo habían sido sujetos pasivos en las canciones que escuchamos.
Con esta respuesta, Rosas no solo ha revivido en la memoria colectiva, sino que ha demostrado que, a pesar del paso del tiempo, sigue siendo un tema capaz de inspirar nuevas historias y conectar emocionalmente con el público. La música, una vez más, se ha mostrado como un lenguaje universal que trasciende generaciones y sigue evolucionando, manteniéndose viva en el corazón de quienes la escuchan.