NUEVO CAPÍTULO
La lucha entre Taylor Swift y Scooter Braun continúa. La cantante de 'Lover' ha recibido un nuevo revés profesional en una fecha muy señalada.
Se cumple justo un año desde que Taylor Swift denunciara públicamente a través de sus redes sociales el chantaje que estaba viviendo por parte de Scott Borchetta y Scooter Braun, que la obligaban a guardar silencio mientras peleaban por los derechos de sus seis primeros discos, que le pertenecían en ese momento a Braun.
Scooter Braun se hizo con todos los derechos de estas canciones entre las que se encuentran algunos de sus grandes éxitos como ‘Shake it off’ o ‘We are never ever getting back together’, sin que Taylor lo supiera.
Un año después, y con un videoclip publicado en el que parodia a Braun, Taylor, que seguía peleando por recuperar los derechos de las canciones que ella misma ha compuesto, podía comenzar a grabar de nuevo sus seis primeros discos para que, de algún modo, fueran suyos. Sin embargo, ha recibido una inesperada noticia. Los derechos de esos temas ya no le pertenecen a Scooter Braun.
El manager de Justin Bieber se los ha vendido a una nueva compañía por valor de 300 millones de dólares. Con lo cual esta es la segunda vez que se venden las canciones de Swift sin notificárselo a la autora. Esta se ha enterado gracias a que la propia compañía se ha puesto en contacto con ella una vez efectuada la compra, ya que el productor musical les había advertido que si hablaban con ella se cancelaría el trato.
La llegada de este grupo de capital privado suponía una esperanza a Taylor ante la posibilidad de poder compartir los derechos, pero la cantante se ha negado en redondo al conocer que Braun seguirá beneficiándose durante muchos años de esas canciones. Así se lo ha comunicado a sus swifties, es decir, a sus fans a través de un extenso comunicado en redes sociales:
"Hace unas semanas mi equipo recibió una carta de una compañía de capital privado llamada Shamrock Holdings, haciéndonos saber que habían comprado el 100% de mi música, videos y arte de álbum de Scooter Braun. La carta me decía que querían llegar antes de la venta para hacérmelo saber, pero que Scooter Braun requería que no hicieran ningún contacto conmigo o con mi equipo, o el trato se cancelaría.
Tan pronto como empezamos a comunicarnos con Shamrock, me enteré de que bajo sus términos Scooter Braun seguirá sacando provecho de mi viejo catálogo musical durante muchos años. Estaba esperanzada y abierta a la posibilidad de asociarme con Shamrock, pero la participación de Scooter Braun no es un comienzo para mí.
Recientemente he empezado a regrabar mi música antigua y ya ha demostrado que es excitante y creativamente satisfactorio. Tengo un montón ases bajo la manga. Quiero agradeceros el apoyo en esta saga en curso, y no puedo esperar a que escuchéis lo que he estado soñando".
Además, para demostrar una mayor transparencia, la artista ha compartido la carta que les escribió a Shamrock el pasado 28 de octubre: "Simplemente no puedo, con buena conciencia, involucrarme en el beneficio de los intereses de Scooter Braun directa o indirectamente. Como resultado, actualmente no puedo asociarme con ustedes. Es una pena saber que ahora no podré ayudar a crecer el futuro de estos trabajos pasados y me duele mucho permanecer separado de la música que pasé más de una década creando, pero este es un sacrificio que tendré que hacer para mantener a Scooter Braun fuera de mi vida. Siento mucho que te haya puesto en esta posición. Desearía que esto hubiera tenido un mejor resultado y por favor hágame saber si su firma es alguna vez completamente independiente de Scooter Braun y sus asociados".