CEGUERA
El artista de 77 años, ciego de un ojo y con problemas de visión en el otro, habló de sus problemas de salud en la presentación de El diablo viste de Prada. "No he podido ver la representación, pero la he disfrutado", señaló.
Elton John, a sus 77 años, protagonizó una emotiva aparición en la gala de presentación de su nuevo musical The Devil Wears Prada, para el cual compuso la música. En un conmovedor discurso, el legendario cantante reveló que, debido a problemas continuos con su visión, no puede disfrutar del espectáculo de la manera habitual.
"Quiero dar las gracias a mi esposo, David Furnish, quien ha sido mi roca", expresó desde el escenario. "No he podido asistir a muchas funciones previas porque, como sabéis, he perdido la vista. Eso me dificulta disfrutarlo visualmente, pero me encanta escucharlo, y esta noche sonó magnífico”, añadió con gratitud.
En septiembre, Elton compartió detalles de su lucha con una severa infección ocular que contrajo en julio mientras se encontraba en Francia. Esta complicación lo dejó ciego del ojo derecho y con visión limitada en el izquierdo. “Estoy en proceso de recuperación, pero es un camino muy lento. Tomará tiempo antes de que recupere la vista en el ojo afectado", explicó en un comunicado en sus redes sociales. “Estoy profundamente agradecido con el equipo médico excepcional y, por supuesto, con mi familia, que me ha cuidado con tanto cariño".
Sin embargo, este problema de salud también ha impactado su carrera musical. En una entrevista reciente con Good Morning America, Elton confesó que su próximo álbum con su colaborador de toda la vida, Bernie Taupin, se encuentra en pausa. "Perdí la visión del ojo derecho en julio debido a una infección, y mi ojo izquierdo tampoco está en óptimas condiciones", comentó. "Aunque tengo esperanza de mejorar, por ahora no puedo leer las letras ni grabar en el estudio como solía hacerlo".
A pesar de estos desafíos, el estreno de The Devil Wears Prada en el West End de Londres, en el Dominion Theatre, fue un éxito rotundo. La gala, además, tuvo un propósito solidario: recaudar fondos para la Fundación Elton John contra el SIDA, demostrando que, incluso en tiempos difíciles, la estrella sigue encontrando maneras de brillar y ayudar a los demás.