EVEREST

Entrevista a Sidecars: "Las salas son patrimonio nacional y deberían cuidarse más"

Entrevisto a Sidecars en las oficinas de Warner Music en Principe Pio para hablar de su último disco. Juancho, Ger y Ruli nos cuentan todo de Everest, el proceso de composición, la despedida de Sabina, los discos de Leiva y Ruben Pozo y sus Spotify Wrapped entre otros temas.

Sidecars es una de esas bandas que han construido su carrera paso a paso, disco a disco, gira a gira, afianzando un sonido propio y un lugar muy reconocible dentro del rock y el pop en español. Desde sus inicios en Alameda de Osuna hasta llenar salas por todo el país, siempre han defendido el valor del directo como parte esencial de su identidad.

2025 han sido un año especialmente intensos para el trío madrileño: han publicado "Everest", un álbum que ellos mismos describen como un pequeño gran giro, un disco en el que experimentan con nuevas texturas, producen de otra manera y recuperan la emoción de probar cosas distintas sin perder su esencia. Un lanzamiento que, además, ha coincidido con los nuevos trabajos de Leiva y Rubén Pozo, una casualidad que casi parece un alineamiento cósmico para la música nacida en su barrio.

Recientemente me senté con ellos en las oficinas de Warner Music en Príncipe Pío para hablar de ese cambio de sonido, de la importancia del circuito de salas —que consideran patrimonio nacional—, de cómo Juancho compone a partir de frases que va cazando en su día a día y de esa colaboración tan peculiar con Iván Ferreiro. También recordamos la figura de Joaquín Sabina, su retirada de los escenarios y la huella inmensa que deja en todas las generaciones que han escrito canciones en castellano.

¿Qué pensáis de la despedida de Sabina y qué importancia tiene su figura en nuestra música?

Juancho: Eh mira, el otro día justo escuché a Benjamín Prado, que es un amigote nuestro, decir que Joaquín no es cantante, Joaquín es un poeta con banda. Estoy totalmente de acuerdo. Todos los que escribimos canciones en castellano, lo sepamos o no, tenemos una influencia muy marcada por él, porque ha sembrado lo que ha acabado siendo para todos la manera de entender escribir un texto para una canción.

En mi caso, en mi casa sonaba siempre porque a mi madre le gustaba mucho, entonces desde que era pequeñito tenía por un lado el flamenco con mi padre y por otro a Joaquín Sabina y a Miguel Ríos. Me crié escuchándole y absorbiendo todo de una manera inconsciente.

No creo que vuelva a haber un poeta y un escritor de canciones como él nunca. Nadie vamos a llegar a estar a la altura, pero todos vamos a seguir creciendo fijándonos en esa figura y en lo que nos ha dejado, aspirando a acercarnos unos milímetros a él.

¿Cuál es tu canción favorita de Sabina?

Juancho: Es un poco como a quién quieres más, ¿a mamá o a papá? Me parece imposible quedarme con una canción de Joaquín. Pero, por no ir a los clásicos, me puedo ir al final con algo como "Lo niego todo" o algunas de los últimos discos, que me parecen una pasada por las reflexiones que hace desde el lugar en el que está, sabiendo que está ya en la última etapa de su carrera. Es precioso escucharle hablar del pasado, del presente y del futuro.

¿Por qué decidisteis titular vuestro disco "Everest"?

Gerbass: Cuando estamos buscando título, como siempre empezamos a grabar canciones y vemos un poco a dónde nos llevan para encontrar esa representación en una palabra de lo que es el disco. En una de esas, en el estudio, con las canciones apuntadas, vimos "Everest" escrito y nos encantó cómo se veía la palabra y todo lo que nos transmitió. Muchas cosas que creemos que pueden ser extrapolables a nuestra carrera: el esfuerzo, la resistencia, el ir poco a poco con cuidado hacia un sitio sin tener mucha prisa.

Creemos que eso representaba muy bien el momento en el que estábamos al grabar un disco. Nosotros somos gente que nunca ansía pisar la cima, sino tenerla siempre en un horizonte y caminar hacia ella para ir ascendiendo despacito, sin prisas y disfrutando mucho del tránsito y del camino.

Al fin y al cabo, es lo que nos da la razón de existir. Si llegamos pronto a la cima, no sabemos qué vamos a hacer después. En el momento en que nos veamos arriba, lo que buscábamos ya está hecho y solo quedaría bajar. Mientras la tengamos ahí en el horizonte, es maravilloso: siempre va a haber una meta que alcanzar y una ilusión.

¿Pero qué es estar arriba? Para algunos artistas es simplemente poder vivir de la música.

Ruly: Consideramos que el hecho de poder pagar las facturas con nuestro trabajo ya es un éxito. Y vamos a considerar el mismo éxito si podemos seguir haciéndolo en salas de 700, de 300 o de 5.000. Queremos seguir haciendo esto hasta que nos hagamos viejos juntos, que ya lo estamos haciendo. Para mí eso también es un síntoma de éxito.

Este es un disco con un sonido más pop. ¿Cómo ha sido la producción?

Juancho: Teníamos una necesidad de cambio, de divertirnos y de probar cosas nuevas. Tenemos la fortuna y el privilegio de dedicarnos a lo que más nos gusta, y sería absurdo no poder jugar, probar y arriesgar un poquito. A la hora de instrumentar o producir una canción, siempre hemos partido de las guitarras. Yo escribo con una guitarra acústica en casa, luego lo llevamos al estudio con las eléctricas. Después te quedan huequitos para meter teclas y otras armonías.

Quisimos probar hacerlo al revés: tener una serie de colchones que le dieran al disco un color y un sonido diferente. Luego ya entrar con las guitarras a degüello, como siempre, pero dejándoles un poco menos de espacio esta vez. Era una manera de construir un sonido base que nos sonara distinto y nos reilusionara. Todos los oficios pueden volverse rutinarios, y sería una locura que el nuestro lo fuera con lo que nos gusta y la suerte que tenemos. Así que decidimos jugar a eso.

Creo que el resultado es muy bonito y diferente, que es lo que queríamos. Necesitábamos un pequeño giro de volante que para nosotros es un gran giro. Probablemente la peña lo perciba menos, pero sí creo que hay un cambio de concepto de sonido, siendo las canciones nuestras y sonando a Sidecars.

¿Cómo compones las canciones? ¿Tienes un cuaderno lleno de frases?

Juancho: Sí, frases tengo muchísimas, porque como todo autor hay que estar siempre con la antena puesta y la sensibilidad alta para captar una frase de una conversación, de una película o de alguien por la calle. Cada vez que escucho algo que me puede llevar a escribir una canción, lo apunto. Eso me sirve para luego coger la guitarra, sentarme en casa e intentar arrancar con uno de esos versos.

No lo desarrollo con cuaderno y lápiz o notas de voz: lo desarrollo ya con la guitarra en la mano. Va unido. El texto ya de por sí tiene una melodía. Yo no tengo ese lado poeta de escribir solo un texto y quedarme tan a gusto; cuando escribo un verso, en mi cabeza ya tiene una melodía.

¿Cómo surgió la colaboración con Iván Ferreiro?

Juancho: Decimos que es más un cameo que una colaboración. "El pensamiento circular" es una canción de Iván que siempre la tengo rebotando por la cabeza y que en momentos de la vida me ha acompañado. Se ha mantenido vigente en distintas historias de mi vida. Me di cuenta de que estaba escribiendo "Diez segundos" y que la temática era parecida a lo que cuenta Iván en "El pensamiento circular". Mientras la estaba escribiendo, tenía esa canción ahí dando vueltas. Me dieron ganas de transmitir ese eco que tenía mientras escribía y que se convirtiera en parte de la canción.

Lo probamos con un sampler en casa y nos gustó. Como tenemos muy buena amistad con Iván, le llamamos y por supuesto se apuntó. Ha quedado una cosa diferente.

¿Qué ha pasado en Alameda de Osuna para que saquéis disco el mismo año que Leiva y Rubén Pozo?

Juancho: No lo sé muy bien. La Alameda siempre ha sido un sitio muy prolífico, con mucha música. Nosotros, siendo niños, nos inspiramos mucho y aprendimos mucho de los Buenas Noches Rose, de Pereza, de Le Punk y de bandas de toda la vida. Se han alineado los astros para que coincidiéramos todos. Debió ser un año inspirador el año pasado.

Sentimos que hemos hecho el mejor disco de nuestra carrera. Creo que Rubén ha hecho el mejor disco de su carrera en solitario, y creo que Leiva ha hecho el mejor disco de su carrera en solitario.

El documental está de puta madre y Los Alameda es una alegría que vuelvan a estar en marcha porque hemos ido muchas veces a bailar con ellos. Me alegra mucho que vuelvan a estar ahí.

En "La misma canción" mencionáis que tenéis una canción en bucle. ¿Cuál sería?

Juancho: Yo tengo ahí rebotando en la cabeza todo el día, por algún motivo, y no es por ser redundante ni por vender mi libro, pero estoy con la canción de "Eclipse" nuestra.

Últimamente me va persiguiendo como si no fuera mía, lo cual es bonito y no me ocurre mucho porque cuando sacamos los discos solemos olvidarnos un poco del repertorio hasta que nos vamos de gira.

Por algún motivo esa canción me va persiguiendo y me gusta pensar que quiere decirme algo, que va a ser una canción importante.

¿Qué os ha salido en vuestro Spotify Wrapped?

Gerbass: Bueno, más divertido o no... Es curioso porque me salieron los álbumes más escuchados ayer justo. Le das por curiosidad y el primero que me salió es la banda sonora de "Encanto". Eso quiere decir que mi hija ha estado bastante a tope pidiendo música, y que este verano, en vez de estar girando en una furgoneta, he estado más en el coche y ha sonado más "Encanto".

Me gusta pensar que al menos es una banda sonora y no canciones tontificadas como los Cantajuegos, sino una banda sonora bien pensada y con gusto.

Luego los cuatro siguientes ya son discos míos: William Tyler, Mannequin Pussy (que sacaron un discazo el año pasado), y algunos otros.

Ruly: A mí, en el Wrapped, Amyl and the Sniffers lleva dos años saliéndome todo el rato. Y este año se ha colado el último de Lola Young, que no sabía nada de ella y de repente salió el disco, lo escuché y no paro de escucharlo. "Dealer", concretamente, la canción "Dealer". Llevo sin parar de cantarla: en la ducha, cocinando... Y eso rara vez me pasa con un disco que no sea del estilo que escucho habitualmente.

Juancho: Yo no he mirado esa vaina del Wrapped, la verdad. Me comí un wrap el otro día, pero no lo he mirado. Seguramente esté el último disco de Mateo de Conociendo Rusia, "Jet Lag", que este año me he enganchado mucho a él. Y seguramente esté el EP nuevo de Jero Romero, porque también le he dado bastantes vueltas. Pero no lo he mirado, no me ha dado mucha curiosidad todavía.

Siempre defendéis que vuestro territorio son las salas. ¿Qué está pasando con el circuito de salas?

Juancho: Nosotros decimos que es nuestro hábitat natural porque es en el que más hemos transitado. Es verdad que hemos ido adquiriendo rasgos camaleónicos con los años porque hemos tenido la suerte de poder estar en horas buenas en festivales muy multitudinarios. Hemos hecho algunos pabellones grandes, como el que cerramos el disco el año pasado. Ya quizá nuestro aforo de salas son salas un poco más grandes, de 2.000 o 2.000 y pico.

Las salas que estábamos reivindicando con "Las canciones desnudas" y toda esta reivindicación vienen porque las salas pequeñas son el primer paso que creemos que tiene que dar una banda. Ese paso es largo: es una gira, o varias giras. No es hacer dos conciertos en Siroco.

Nosotros estuvimos años tocando desde que no teníamos edad para entrar a ver conciertos y entrábamos a tocar. Hicimos todas las salas de Madrid muchas veces: primero para todos nuestros amigos, luego para algunos, luego para ninguno, hasta que empezó a venir gente que no conocíamos. Ese es el paso fundamental para aprender a tocar y para valorar lo que cuesta que venga alguien a verte. Para comerte marrones, para no escucharte bien... Además somos asiduos de las salas y seguimos yendo a ver grupos noveles. Nos parece que son patrimonio nacional o deberían serlo.

Si te cargas ese primer paso, muchas bandas se van a quedar en el camino y no van a tener oportunidad de crecer. Hay otras vías ahora: influencers que sacan un disco y ya les siguen 400 millones de personas y tocan directamente para 2.000 personas. Pero eso no es lo normal. Lo normal es irte con tu cable, tu guitarra desafinada sin afinador, y aprender ahí. Hacer la militancia del rock y de las salas.

Por eso las reivindicamos. Creemos que no tienen el trato que merecen. Debería haber ayudas, facilitar las cosas para que no tengan que cobrar a las bandas para poder subsistir. Y debería entender la gente que gobierna en Madrid que no puedes llenarte la boca con la cultura de Madrid mientras tienes asfixiadas a las salas. Hay que cuidar eso porque es cultura, y es fundamental.

¿Cuál es tu canción favorita del disco de Leiva y la suya del vuestro?

Juancho: La favorita de Leiva del nuestro es "La misma canción". Me lo dice siempre, desde las maquetas, que las compartimos. Esa es su favorita.

La mía de su disco nuevo es difícil porque es un discazo. Pero quizá me quedo con "Gigante", que tiene un texto espectacular.

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