RÍO BABEL 2023

Juan Luis Guerra emociona y pone a bailar al Río Babel

Pocos conciertos consiguen mezclar tan bién la fiesta y el baile con momentos emotivos que te llevan a tu niñez, como el que dió Juan Luis Guerra. El dominicano y su gigantesca banda, que casi parecía una orquesta, puso a toda la caja mágica a bailar durante casi dos horas.

Juan Luis Guerra emociona y pone a bailar al Río Babel 2023EFE / Daniel Gonzalez

En un concierto en sala lo importante es la música, el sonido y que el artista lo haga lo mejor posible pero en un festival entra en juego todo lo demás, el recinto, la gente con la que vas, la fiesta y la experiencia en general.

Cuando vi a Juan Luis Guerra en 2019 en el Wizink Center disfruté un montón pero cuando volví a verlo ayer en el Río Babel disfruté todavía más. La combinación de estar con mi pareja y mis amigos, en un festival abarrotado de gente pero sin agobios, escuchando a un artista tan mítico como Juan Luis Guerra, que has escuchado desde niño, es perfecta para pasártelo genial.

Tras una primera jornada en la que nos gozamos los conciertos de Julieta Venegas y The Guapos el segundo día de Río Babel íbamos preparados para darlo todo y eso hicimos. Llegamos a las 19:00 de la tarde justo a tiempo para ver el final del concierto de Aterciopelados y escuchar 'Bolero falaz' y 'Florecita rockera', dos de sus canciones más conocidas.

Después fue el turno de Mr.Kilombo que juntaba a todo su público en la parte de sombra que daba la estructura del segundo escenario del festival. Un concierto de música soleada, fresquita y fiestera a ritmo de rumba en el que Miki fue cantando muchas de sus canciones más conocidas, incluido el emocionante momento en que todo el público coreaba su preciosa balada de desamor 'Sinmigo'.

Más tarde el concierto de Guitarricadelafuente sirvió para juntarnos con nuestros amigos, pillar unas cervezas, hacernos fotos y flipar porque este cantautor estaba tocando con pantalones largos y jersey bajo una temperatura cercana a los 35 grados mientras el sol empezaba a ponerse.

Cuando ya había caído el sol el colectivo madrileño Tremenda Jauria nos regaló una hora de cumbiatón acelerado en canciones fiesteras con mensaje. El concierto perfecto para ir subiendo la intensidad e ir entrando en calor de cara a la estrella de la noche, y del festival, que era Juan Luis Guerra.

El cantante dominicano hizo un repaso a los grandes éxitos de su carrera, acompañado de su orquesta 4.40, en un concierto de una energía e intensidad desbordantes. Juan Luis Guerra mantiene su voz intacta con 66 años y los músicos que lleva son de una calidad máxima.

Arrancó el concierto con 'Rosalía' y desde allí todo fue para arriba en una combinación perfecta de merengues, salsas y el toque justo de bachatas y baladas emotivas para contrarrestar y dar respiro a la gente que no paraba de saltar y bailar.

Sonaron clásicos como 'La llave de mi corazón', 'Vale la pena' y 'El Niágara en bicicleta' antes de llegar a una medley de bachatas en mitad del concierto con la que me emocioné recordando los momentos en que mi madre me ponía a Juan Luis Guerra de niño. Escuchar 'Estrellitas y duendes' y 'Burbujas de amor' seguidas fue demasiado y acabé en un mar de lágrimas del que me repuse saltando y bailando más.

Si la primera mitad del concierto había sido brutal la segunda fue todavía mejor cuando sonaron seguidas 'Visa para un sueño', 'El costo de la vida' y 'Ojalá que llueva café' antes de cerrar con 'El farolito' y 'Las avispas'.

Un setlist prácticamente perfecto que tuvo su broche de oro en los bises. 'A pedir su mano'. 'Bachata rosa' y 'La bilirrubina'. Juan Luis Guerra es claramente la prueba de que no necesitas que un concierto sea rockero o electrónico para que sea un fiestón en el que no paras de bailar.

Salimos de Juan Luis Guerra flotando y el pogo que montaron unos geniales Eskorzo fue perfecto para continuar la fiesta pero no nos emocionó tanto. Tony Moreno y compañía pusieron a todo el mundo a saltar con su rock fusión, sus cumbias y sus canciones más brutales cercanas al punk. Siempre es un lujo disfrutar de esta banda granadina, una de mis favoritas del panorama español, cuyos conciertos son de los más fiesteros que puedes ver nunca.

El cierre del segundo día del festival lo puso un acertado Macaco del que vimos sólo las primeras tres o cuatro canciones, incluida 'Moving', antes de recogernos para descansar, recuperar fuerzas y prepararnos para un último día en el que le tenemos muchas ganas a Jamiroquai y Bomba Estéreo.

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