DEMANDA HISTÓRICA
La cantante surcoreana Park Bom, exmiembro del grupo 2NE1, publicó un documento en sus redes sociales en el que reclamaba a la agencia YG Entertainment y a su fundador Yang Hyun‑Suk un pago de aproximadamente 4,5 cuatrillones de dólares por presunto fraude y malversación. Sin embargo, su actual sello D‑Nation Entertainment afirmó que nunca se presentó una demanda formal.
En los últimos días, la comunidad del K-pop ha quedado estupefacta ante la publicación de Park Bom en redes sociales, donde adjuntó lo que parecía ser una denuncia contra Yang Hyun-Suk y YG Entertainment por supuestas irregularidades económicas. El documento señalaba una cifra realmente astronómica: 4,5 cuatrillones de dólares estadounidenses.
La cantante alegaba que no había recibido pagos correspondientes a su carrera con 2NE1, incluyendo actividades musicales, actuaciones, apariciones mediáticas o derechos de autor. Según su argumento, la falta de transparencia y cuentas claras por parte de la agencia le habrían causado perjuicios financieros y personales.
Sin embargo, la versión oficial —emitida por D-Nation Entertainment— desmintió que tal demanda haya sido presentada ante los tribunales. En un comunicado, la agencia aseguró que todas las actividades de Park Bom bajo 2NE1 fueron saldadas y que no existe una demanda legalmente instaurada respecto a esa reclamación.
El hecho de que la cifra se encuentre muy por encima de lo creíble —para ponernos en contexto, el PIB de Corea del Sur ronda los 2 billones de dólares— ha abierto un amplio debate tanto en medios como en redes sociales. Muchos usuarios apuntan a que la publicación de Park Bom podría responder a un error o un desahogo personal.
La extraordinaria magnitud de la cifra ha generado dos narrativas contrapuestas: una que defiende que existe una problemática real de explotación contractual en el K-pop —tema recurrente en la industria surcoreana— y otra que sugiere que, en este caso, los elementos no encajan y podrían señalar que ha habido un error.
Desde el entorno profesional de Park Bom se ha explicado que actualmente la artista se encuentra en periodo de descanso, centrada en su recuperación, y que la agencia colaborará para brindarle soporte. Mientras tanto, no se han revelado detalles concretos sobre posibles contactos judiciales o procesos formales derivados de su publicación. Por ahora, la historia sigue abierta, entre la sorpresa por la cifra reclamada y la comprobación de que la demanda no fue formalizada, lo que plantea más preguntas que respuestas sobre la veracidad y el alcance de los hechos.