MAD COOL 2024
Más de 57.000 personas pasaron el sábado 13 de julio por el recinto Iberdrola Music para poner punto y final a la séptima edición del Mad Cool, la mejor organizada de todas. Un conciertazo épico de The Killers puso el broche perfecto al festival en una jornada en la que también actuaron Avril Lavigne, Bring Me The Horizon o The Kooks entre otros.
A lo largo de sus siete ediciones el Mad Cool ha sido a la vez el festival con los mejores carteles, el festival más polémico y el más juzgado de todos. Desde aquella primera edición en 2016 en la Caja Mágica el festival ha pasado por tres recintos, ha tenido un éxito apabullante y ha vivido todo tipo de fallos y polémicas.
Yo he asistido como prensa a las siete ediciones y puedo afirmar con rotundidad que la de este año ha sido la más fluida y mejor organizada de todas. La llegada al recinto y la vuelta a casa fueron todos los días perfectas, la organización interna del recinto con baños repartidos por varios puntos, dos escenarios menos y un aforo más reducido no pudo ser más fluida.
También funcionaron a la perfección las barras, los baños, los puntos de hidratación y la zona gastro. Te dejaban entrar con tus propios bocadillos, siempre tuve wifi cuando lo necesité durante los cuatro días, la carpa de prensa era un oasis bajo el sol abrasador y nunca fue tan fácil encontrarse con amigos y moverse entre escenarios.
Los únicos problemas fueron los meteorológicos por un lado los momentos de excesivo calor que se salvaban facilmente buscando sombra y estando bien hidratado y por otro los momentos de excesivo viento que, dependiendo donde estuvieras colocado, afectaban al sonido de los conciertos en el escenario principal.
Esta era la sexta vez, segunda en el Mad Cool, que veía en directo a The Killers y no me defraudaron pero la jornada había empezado horas antes. Entrabamos en el recinto pasadas las siete de la tarde con Weightless de Arlo Parks sonando a lo lejos en el escenario Region Of Madrid y nos dirigimos al escenario Orange para acudir a la misa rock de Nathaniel Rateliff & The Night Sweats.
La mezcla de folk, soul, country, r&b y americana de este cantautor de Colorado es perfecta y su banda de ocho músicos sobre el escenario llena de guitarras y vientos también lo es. Sonaron maravillosas canciones como You Worry Me, A Little Honey o su versión de Dancing In The Dark de Bruce Springsteen. El éxtasis final llegó con la esperada S.O.B. que nos dejó un buen rollo difícil de superar.
Después era el momento en el que la mayor parte del festival iba a vivir su dosis de nostalgia de los años 2000 con Avril Lavigne, de la que personalmente sólo escuche la primera canción. Me contaron que fue un concierto flojo pero divertido y desenfadado en el que una Lavigne que parecía parodiarse a si misma se tocó en una hora todos sus grandes éxitos.
Durante Lavigne yo volví a refugiarme en el escenario Orange para disfrutar del primer concierto que Lord Huron, esperemos que no el último, daban en España. Otra dosis de folk rock, esta mucho menos fiestera y más intensa, que unos pocos miles pudimos disfrutar.
Sólo pudo tocar trece canciones, algunas de ellas cantadas a través de un micrófono en una cabina de teléfonos, pero fueron todas maravillosas. Especialmente pelos de punta en el final del concierto con Wait By The River, The World Ender, The Night We Met y Not Dead Yet.
Al terminar ambos conciertos volvimos a juntarnos y dividimos nuestro tiempo entre ver un poco del metal alternativo de Bring Me The Horizon y el heartland rock de The Gaslight Anthem pero en plan chill. Estuvimos descansando sentados en el césped, recargando bebida, aprovechando para ir al baño y cogiendo buen sitio para ver a The Killers.
La banda de Las Vegas liderada por Brandon Flowers ofreció el concierto festivalero perfecto. Un setlist de 17 canciones en el que repasaron toda su carrera, sólo se dejaron fuera su último disco, a través de la mayor parte de sus singles más conocidos.
Arrancaron tranquilos con My Own Soul’s Warning y Enterlude pero rápidamente el concierto cogió fuerza cuando encadenaron When We Were Young, Spaceman, Smile Like You Mean It, Shot At The Night y Somebody Told Me.
Brandon Flowers salió al escenario acompañado de su inseparable Ronnie Vanucci a la batería, de Ted Sablay, guitarrista en directo de la banda desde 2017, de un bajista, un teclista, otro guitarra y tres coristas que daban una potencia brutal al sonido del grupo.
Fantásticas la versión de A Little Respect de Erasure y mi favorita de siempre de The KIllers Read My Mind. Muchos láseres, gente coreando riffs de guitarra y saltando durante gran parte del concierto pero nada comparable al cierre con All These Things That I’ve Done y su “I got soul but i’m not a soldier” que todo rel recinto cantó.
Locura colectiva en los bises con las dos ultimas canciones Human y Mr.Brighside que se tocaron primero en versión lenta y después a todo meter de velocidad y guitarras.
Otro gran concierto de The Killers para el recuerdo, la banda perfecta para un festival de música y a la que nunca me voy a cansar de ver.
Por ultimo tocaba cerrar el festival y queríamos ver el pop rock soleado y divertido de The Kooks en el escenario Region Of Madrid. Un grupo interesante que estaba claramente mal colocado en el cartel ya que su música, tras la fuerza metalera de Bring Me The Horizon y tras el fiestón de The Killers, se quedaba muy pequeña.
Escuchamos sólo la mitad del show en la que disfrutamos de clásicos como Ooh La o She Moves In Her On Way pero nos terminamos yendo antes de tiempo completamente vacíos de energía tras cuatro días geniales de festival.