POLÉMICA
Tras una serie de declaraciones antisemitas y una controvertida aparición en los Grammy 2025 junto a su esposa, el rapero ha llevado su marca Yeezy a un nuevo extremo al vender camisetas con esvásticas en su sitio web que promocionó con un anuncio local durante el Super Bowl.
Kanye West continúa siendo el centro de la polémica y parce que no quiere parar. Tras haber llevado a su esposa, Bianca Censori, prácticamente desnuda a la ceremonia de los premios Grammy 2025 y haber publicado en X una serie de mensajes en los que se autoproclamó nazi y realizó comentarios antisemitas, el rapero ha dado un nuevo giro a su ya polémica imagen pública al llevar su marca de ropa, Yeezy, a un nivel aún más extremo.
Actualmente, West está vendiendo camisetas con esvásticas a través de su sitio web oficial, yeezy.com, lo que ha generado una ola de indignación. Este controvertido lanzamiento se suma a una semana caótica y cargada de declaraciones incendiarias por parte del artista.
Lo más sorprendente es que, en el pasado, West afirmó en su cuenta de X que "nunca vendería una camiseta con una esvástica, porque las personas podrían sufrir daños físicos al usarla". Sin embargo, el artículo apareció en la tienda en línea de Yeezy durante el fin de semana, lo que contradice sus propias palabras y refuerza su actitud desafiante.
Para promocionar su sitio web, West compró un costoso anuncio de televisión local durante el Super Bowl. En el comercial, de 30 segundos de duración y aparentemente grabado con un iPhone, el rapero aparece sentado en el consultorio de un dentista mientras dirige a los espectadores a visitar la página de Yeezy. A pesar de haberse emitido en el marco del evento deportivo más importante del año, la publicidad no fue transmitida a nivel nacional por Fox, sino únicamente en algunos mercados locales, según reportó The Hollywood Reporter.
Por otro lado, Shopify, la plataforma encargada de procesar los pedidos de las polémicas camisetas, que tienen un precio de 20 dólares, tampoco ha emitido declaraciones sobre la situación.
Con este último escándalo, Kanye West parece no temer volver a perderlo todo. No solo ha insistido en sus comentarios ofensivos hacia la comunidad judía, sino que además ha redoblado sus esfuerzos por convertirse en una de las figuras más infames del entretenimiento.
Como si fuera poco, en medio de esta controversia, también pidió la liberación del rapero Puff Daddy y llegó al extremo de afirmar que tiene control sobre su propia esposa, Bianca Censori.