PROBLEMAS CON EL JUEGO
MGM Resorts ha tenido que salir en defensa de Bruno Mars después de que circularan rumores sobre la elevada deuda del popular artista con el casino.
Bruno Mars no tiene una deuda de juego de 50 millones de dólares con MGM Resorts, dijo la organización del casino. MGM Resorts International explicó a TMZ el lunes que el artista ganador del Grammy, de 38 años, "no tiene una cuenta de juego de 50 millones de dólares en sus libros".
La aclaración se produjo a raíz de una historia de News Nation titulada 'Bruno Mars necesita despedir a las máquinas tragamonedas' que proporcionó detalles de sus supuestos problemas financieros con el casino y de la que se hicieron eco numerosos medios de todo el mundo, incluidos nosotros.
El representante del casino dijo: "Estamos orgullosos de nuestra relación con Bruno Mars, uno de los artistas más emocionantes y dinámicos del mundo".
"Desde sus espectáculos en Dolby Live en Park MGM hasta el nuevo salón Pinky Ring en Bellagio, la marca de entretenimiento de Bruno atrae a visitantes de todo el mundo".
Según el representante del casino, "la asociación entre MGM y Bruno es de larga duración y está basada en el respeto mutuo".
"Cualquier especulación en sentido contrario es completamente falsa; no tiene ninguna deuda con MGM. Juntos, estamos emocionados de continuar creando experiencias inolvidables para nuestros huéspedes".
El artista nacido en Hawaii que tiene una próxima residencia en Park MGM Las Vegas a partir de junio, estuvo en el centro de la noticia publicada por NewsNation sobre el supuesto problema financiero.
Una fuente con sede en Las Vegas le dijo al medio que Bruno Mars: "Le debe millones al MGM por el juego" y que "sus deudas han llegado a los 50 millones de dólares" y llegó a sentenciar que: "MGM básicamente es dueño de él".
Independientemente de que Bruno tenga una deuda o no con el casino la realidad no deja de ser que uno de los artistas más talentosos de nuestro tiempo lleva sin sacar un disco original desde 2016, sin hacer una gira desde 2018 y se encuentra haciendo conciertos en un casino de Las Vegas, al más puro estilo Elvis Presley, cuando debería estar en el mejor momento de su carrera.