VOLVIÓ
El cantante canario Quevedo estrena su segundo álbum, Buenas Noches, una obra de 18 canciones que explora el sonido urbano desde una perspectiva nocturna y ambiciosa. Con colaboraciones como Pitbull, Yung Beef y Aitana, el disco muestra a un artista cómodo con su éxito y dispuesto a experimentar.
Tras meses de silencio, Quevedo vuelve a la escena musical con Buenas Noches, un álbum que parece diseñado para marcar un antes y un después en su carrera. Publicado esta madrugada (22 de noviembre), el disco llega con la clara intención de consolidar al grancanario como uno de los nombres imprescindibles de la música urbana actual. Con una portada que rinde homenaje a Michael Jordan, evocando su retirada del baloncesto para probar suerte en el béisbol antes de regresar más fuerte, Quevedo abraza su éxito y lo convierte en el tema central de su obra.
El álbum, compuesto por 18 temas seleccionados de entre casi 30 grabados, combina reguetón canónico con géneros como el hyperpop, el pop electrónico y el mainstream con influencias de los años 2000. Según su equipo, el objetivo era "reguetonizar otros sonidos" y, a juzgar por el resultado, Quevedo ha cumplido con creces. Canciones como Kassandra, que abre el disco, reflejan su evolución personal y artística, con letras que aluden a la vida de lujo y las alfombras rojas, pero también a las dudas y miedos que le acompañan.
Colaboraciones como Los días contados junto a Rels B o Gran Vía con Aitana refuerzan su posición como figura central de la música española, mientras que su dueto con Yung Beef en El asiento 25 muestra un respeto a quienes allanaron el camino antes que él. Destacan también Halo, una oda a la amistad, y Mr. Moondial, un hit en potencia con Pitbull que explora el reguetón más festivo.
En cuanto al concepto, Buenas Noches es un disco nocturno, creado en esas horas donde Quevedo encontraba refugio para componer y reflexionar mientras otros dormían. Las palabras clave como "brillo", "oro" y "flashes" dan forma a un álbum que celebra su nueva vida sin renunciar a sus raíces.
El canario, que pospuso el lanzamiento tras las trágicas consecuencias de la DANA, confiesa sentirse en su mejor momento físico y mental. Y eso se refleja en un trabajo redondo, donde lo íntimo y lo monumental conviven para mostrar a un Quevedo que ya no se limita a seguir tendencias, sino que se atreve a crear las suyas propias.
Con Buenas Noches, Quevedo no solo abraza su éxito, sino que lo transforma en música: un disco que demuestra que, como él mismo susurra, "nadie puede hacer lo que yo hago, así, de esta manera".