WHAT A QUEEN
Coachella contó con la visita de Rosalía hace unos días y, a pesar de que no era cabeza de cartel para ese día, ha logrado posicionarse como el segundo show más visto, con 70 millones de views, y solo por detrás de Blackpink y sus 250 millones.
Coachella es uno de los festivales de música más importantes y, sobre todo, más virales de todo el mundo. Desde los outfits de las personas que acuden como visitantes a las celebrities que se pueden ver entre el público, cada detalle de este evento recibe una cobertura exhaustiva a través de las redes sociales. Tanto es así que en varias de sus ediciones se ha llegado a hablar más de cualquier otro tema random que de los artistas y sus actuaciones, pero esta edición de 2023 no será así: Rosalía, sin ser cabeza de cartel, ha logrado tener el segundo show más visto de la historia del festival, con 70 millones de views (y contando), según señala Esquire.
Estas cifras resultan muy sorprendentes si se comparan con el número de streams que suele recibir la artista, y es que parece que su capacidad vocal para deslumbrar en directo ha empujado a muchas personas a ver este gran show que dio en Coachella. Su espectáculo destacó por ser mucho más minimalista de lo que se suele ver en este festival, con momentos en los que apenas se escuchaba un piano y su voz, a secas. Aun con una propuesta tan sencilla, logró llevarse los vítores de la mayoría de los asistentes, y la apreciación de millones de personas en forma de reproducciones de su show.
Las únicas que, por ahora, han logrado superar el alcance de Rosalía en Coachella son las chicas de Blackpink, que casi cuadruplican las cifras de la catalana con 250 millones de views en su show. Estas artistas son capaces de mover a millones de fans, y su dedicación para hacer stream es absoluta, así que no es de extrañar que mantengan el récord con tanta comodidad. Llama la atención que, en este festival tan lleno de artistas angloparlantes, las cifras de alcance más grandes las tengan un grupo surcoreano y una cantante española. ¡Definitivamente, el mercado de la música está cambiando mucho sus costumbres!